Poner límites mejora la autoestima.
Poner límites mejora la autoestima.
El ser humano tiende a pensar que la libertad total le hará feliz, pero esto no es cierto. Imagínate un mundo sin limitaciones, sin muros, sin barreras ¿Podrías experimentar la libertad? La respuesta es no. Si nunca has experimentado la tristeza, jamás comprenderás lo que es la alegría, lo mismo sucede con la libertad. Para que haya un orden, una paz, un bienestar tienen que existir ciertos límites que nos permitan disfrutar de las libertades. Comer sin parar y sin mesura nos lleva a engordar, estar ocioso todo el tiempo sin un objetivo o sin una meta, nos pone triste y si tu permites que te hagan daño sin medida…Las consecuencias serán brutales.
¿Qué me aporta el poner límites?
Son los que te reafirman como persona, estructuran tu identidad y definen quién eres. Los límites que te impones en tu día a día como los horarios, la gestión del dinero, qué clase de comida tomas habitualmente, el deporte que decides practicar, las metas y los valores personales como la moralidad, la honestidad y la contribución van a determinar el estilo de vida que vas a llevar. Si estos no existieran, no tendríamos diferencias entre unas personas y otras y seguramente la vida fuese un caos.
¿Por qué poner límites te hace más feliz?
Porque cuando no los pones, las riendas de tu vida la llevan los demás y no sólo hablamos de personas, sino también de cosas ya que esto puede generar adicciones y comportamientos obsesivos.
Al comenzar a crear tu propio camino y estructurarte psicológicamente, aumenta la seguridad en ti mismo, mejora la autoestima, aprendes a saber lo que quieres de verdad sin depender de nadie, reafirmas tu personalidad y eres capaz de conseguir todo lo que te propongas.
¿Cómo puedo comenzar a poner límites?
El primer paso es aprender a decir No cuando no quieres algo y Si cuando realmente lo quieres.
Tomando tus propias decisiones sin permitir que otras personas impongan sus criterios y necesidades a los tuyos.
Eliminando de tu vida personas tóxicas que te invalidan, te critican o incluso te faltan el respeto.
No aceptando chantajes emocionales, eliminando los miedos y las culpas y huyendo de personas que te dicen frases del tipo: “Sabes que lo hago por tu bien”
Dentro de ti hay una persona muy válida esperando comenzar a brillar. Cuando nos alejamos de nuestra esencia permitiendo que otros decidan por nosotros, estamos perdiendo lo más valioso que tenemos: La vida. Porque cuando intentas gustar y agradar a todo el mundo dejas de vivir tu experiencia para vivir la de otros, y aunque creas que eso te va a aportar más cariño y reconocimiento, estás equivocado. A nadie le gusta la copia de alguien, las cosas funcionan cuando las personas son auténticas y se muestran tal cual son, con sus virtudes y también con sus defectos porque eso es lo que las hace diferentes. Eres un ser único, excepcional y en peligro de extinción. Cuando ya no estés en este plano, no habrá otro como tú. Regálale al mundo la posibilidad de conocer quién eres en realidad.
Catalina Davis
www.catalinadavismethod.com