Robert Emma es un habitante de Virginia que apareció este martes inesperadamente en las noticias de The Washington Post. La razón: la exótica planta gigante que venía creciendo desde hace días al lado de su casa.
A pesar de la belleza evidente del árbol el hombre había evitado tocar sus blanquecinas flores, una decisión que lo salvó de tener quemaduras de tercer grado y hasta de quedar ciego.
Lo que crecía en su jardín era una planta invasiva que es conocida como perejil gigante y bautizada por los científicos como Heracleum Mantegazzianum. Mide entre 2 y 5 metros, tiene hojas grandes y una exótica y bella copa llena de flores blancas, tan bellas que en otros siglos se comercializaba como planta de decoración.
Esta planta se parece en sus florescencias al sauco o a las de las chirivía, pero hay maneras de identificarla puntualmente. Su tallo tiene manchas moradas y pelillos blancos, las hojas son amplias a manera de palma con bordes redondeados, las flores las soportan muchos tallos que las hacen ver como si fueran sombrillas.
Perejil gigante
El aceite (savia) que tiene esta planta es una sustancia fototóxica, es decir, es un compuesto químico que se convierte en tóxico cuando se expone a la luz, así si alguien roza o arranca una de sus partes los jugos que exhala se convierten en toxinas que anulan la protección de la piel frente a los rayos ultravioletas lo que causa graves quemaduras. Puede quemar también las células de los ojos.
Aunque la presencia de esta planta, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, ya se había reportado en estados como Maine, Massachusetts, Connecticut, Nueva York, Pennsylvania, Michigan, Illinois, Carolina del Norte, el estado de Washington y Oregon, nadie sabía que la plaga también había llegado a Virginia.
Pero Robert Emma se ha encargado de que todos sus vecinos sepan que en el barrio hay un nuevo peligro.
Para poder remover el perejil gigante que decoraba el jardín de Emma, los operarios tuvieron que usar trajes especiales y gafas, por eso las autoridades han recomendado a todo el que vea la existencia de este árbol que lo reporte a las autoridades y no intente cortarlo por su cuenta por el riesgo que acarrea.
Esta especie invasiva viene causando estragos en Reino Unido desde hace varios años, país en donde los medios han reportado diferentes casos de graves quemaduras de personas que han entrado en contacto con la planta. Muchas han reportado a los días de sufrir la quemadura grandes ampollas y hasta hospitalización.
Mientras las autoridades se ocupan de los nuevos brotes, en Virginia se le recomienda a todo el que vea una planta así mantenerse alejado y en caso de que alguien la toque, evitar que esa zona entre en contacto con la luz y acuda al médico.