La serie de protestas, organizada por “Youth Empower”, el brazo estudiantil de “Women´s March”, producirá un mar de estudiantes que abandonarán voluntariamente las aulas mientras arrecia el debate en el Congreso sobre cómo atajar la violencia derivada de las armas y cómo mejorar la seguridad en las escuelas.
Sin embargo, no hay consenso entre demócratas y republicanos sobre cómo lograr esa meta, pero activistas de cerca de 80 organizaciones cívicas sumaron fuerzas con “Wome’ns March” para decir, según su eslogan, “basta” a la violencia de las armas.
La masacre de 17 estudiantes en la secundaria “Marjory Stoneman Douglas” en Parkland (Florida) desató un movimiento estudiantil sin precedente que exige rendición de cuentas a la clase política.
Cada tiroteo masivo en EEUU ha seguido un ciclo predecible de “pensamientos y oraciones”, denuncias, y reclamos de mayores restricciones al acceso a las armas, sin que el Congreso tome medidas contundentes.
Un grupo de senadores republicanos, liderado por el senador por Florida, Marco Rubio, promovió hoy el “Acta para Frenar la Violencia en las Escuelas”, una de varias que sopesa el Congreso para mejorar la seguridad escolar. Una medida similar será votada en la Cámara de Representantes esta semana.
“No es el fin del debate, desde luego, pero es necesario tomar el primer paso”, dijo Rubio, acompañado de miembros de la comunidad de Parkland.
Desde la matanza en Parkland, el presidente Donald Trump sostuvo cinco encuentros en la Casa Blanca con estudiantes, activistas, autoridades escolares y policiales, gobernadores, líderes demócratas y republicanos del Congreso, y ejecutivos de la industria de videojuegos para “escuchar” ideas.
Pero el plan que divulgó oficialmente esta semana ha sido criticado por diversos grupos cívicos como insuficiente para combatir la violencia de las armas, y la protesta de mañana servirá como un llamado a medidas más contundentes, según organizadores.
En cada ciudad, los estudiantes participarán a las 10 de la mañana hora local en 17 minutos de silencio, uno por cada uno de los estudiantes abatidos en Parkland.
En el área de la capital estadounidense, los estudiantes de cerca de una treintena de escuelas lo harán frente a la Casa Blanca, y posteriormente marcharán hacia una protesta frente al Capitolio junto con legisladores demócratas y activistas cívicos.
Exigencias de los estudiantes
En su página web, la organización delineó cuatro prioridades para combatir la violencia de las armas, que se cobra la vida de más de 30,000 personas al año en Estados Unidos.
Así, el grupo exige la aprobación de al menos seis medidas que pululan en ambas cámaras del Congreso y que tienen como meta la prohibición de la venta de armas de asalto y armas de alta capacidad; una expansión de la revisión de antecedentes para compradores de armas; restricciones judiciales para personas consideradas peligrosas, y un cese de la “militarización” de los cuerpos policiales.
Asimismo, el grupo se opone a leyes que permitan la “portación recíproca” de armas de un estado a otro, y cualquier legislación que proponga armar a los maestros y demás personal docente para “fortificar” a los colegios, tal como proponen la Administración Trump y la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA).
En entrevista telefónica con este diario, Ben Monterroso, director ejecutivo de “Mi Familia Vota”, dijo que su grupo se afilió a “Women´s March” porque a los latinos también les preocupa la violencia de las armas.
“Para nosotros, no se trata solo de salir a gritar un rato a las calles. Estamos movilizando a los estudiantes latinos para que salgan mañana, participen en la gran marcha nacional del 24 de marzo y acudan con sus compañeros a las urnas en noviembre próximo”, explicó Monterroso.
“Mi Familia Vota” estará movilizando a estudiantes en estados como California, Arizona y Texas, entre éstas a Alejandra Martínez y Valerie Lida.
Martínez, una estudiante en la secundaria “Baldwin Park High School”, al este de Los Angeles (California), dijo que marchará porque no cree que armar a los maestros, como propone Trump, es una buena idea, “porque más bien puede empeorar las cosas.
Por su parte, Lida, una estudiante de la secundaria “Mountain View High School”, en Mesa (Arizona), dijo que participará mañana y el 24 de marzo porque los jóvenes “están muriendo en las escuelas” pero “han sido ignorados”.
“Los estudiantes se han convertido en prisioneros en las aulas por la violencia de las armas. No quiero que mi mamá se siga preocupando de si mi hermano y yo regresaremos a casa. Como latina, participaré en las protestas porque queremos un cambio”, explicó Lida.
Protestas en todas partes
En el área capitalina, tanto “Women´s March” como “Pride Fund to End Gun Violence”, un grupo de la comunidad LGBTQ creado tras la masacre en un club nocturno gay en Orlando (Florida) en junio de 2016, participarán en la protesta, alentando a los jóvenes a abandonar las aulas en solidaridad con las víctimas.
En declaraciones a este diario, Taylor Houston, portavoz de “Pride Fun”, dijo hoy que “el impacto de la violencia de las armas se siente en toda comunidad en el país” pero, debido a la enorme influencia política de la NRA, en comparación con la cantidad de miembros, las armas están más generalizadas que nunca en EEUU.
“Ya sea formando alianzas con los estudiantes para la protesta y marchas de mañana, trabajando directamente con funcionarios elegidos y candidatos estatales y federales, o construyendo relaciones con las comunidades minoritarias para destacar soluciones a la violencia de las armas, Pride Fund quiere que nuestro país avance hacia leyes más sanas y seguras”, puntualizó Houston.
El grupo ya tiene confirmada la participación de estudiantes de al menos 28 escuelas y de congresistas demócratas como Nancy Pelosi, Ted Deutch, y John Lewis, y de los senadores Chuck Schumer, Chris Murphy y Chris Van Hollen.
La protesta de mañana sirve de antesala a una marcha nacional del próximo 24 de marzo, en la que los jóvenes, tanto de secundarias como de universidades, llevarán también su reclamo de una reforma en el sistema de compra-venta de armas.
Aunque algunos distritos escolares ven estas protestas como una oportunidad para enseñar a los jóvenes el valor de la participación cívica en una democracia, en otros aparentemente las autoridades han amenazado con medidas disciplinarias contra los manifestantes.
La Unión de Libertades Civiles de EEUU (ACLU) dijo hoy que todo estudiante tiene derecho a la libertad de expresión, y el único castigo que podrían recibir es por faltar a clases. El grupo “alienta a las escuelas a enseñar el valor de la participación cívica y política, y fomentar discusiones en las clases que incluyan diversos puntos de vista.
El control de las armas se perfila como uno de los asuntos más candentes de los comicios legislativos del próximo 6 de noviembre, cuando ambos partidos se disputarán el control del Congreso, una treintena de gobiernos estatales, y centenares de puestos locales y estatales.