Estrés y Control. La Aceptación es la Clave.
Noti-América (República Dominicana)
Santo Domingo,RD.
Por la Licda. Sheila Diaz, M.A.
Psicóloga- Psicooncóloga – Consejera en Materia de Estrés
Se decía que la enfermedad del Siglo XX era la Depresión; en este Siglo XXI, el ser humano se enfrenta a un reto mayor, las respuestas de su organismo al exterior, es decir, el estrés; de ahí que el ser humano busque controlar, pero los efectos del control producen estrés.
Entonces, nos encontramos ante un dilema, ya que nos estresarnos al enfrentar los estresores a diario, y aplicamos acciones para controlar estos estresores, moldearlos, adaptarlos a nosotros, y es este accionar que produce la respuesta de nuestro organismo que es más estrés, la clave para afrontar de manera adecuada el estrés: análisis y aceptación.
Habría primero que entender, ¿Qué es estrés?
Los orígenes del término estrés datan del 1974 cuando el fisiólogo y médico, Hans Selye, acuño el término estrés para referirse a “la respuesta inespecífica del cuerpo a cualquier demanda”; de ahí se desprende que las demandas son estresores, y estos pueden ser psico-sociales o biogénicos ((Girdano, Dusek, & Everly, 2009). Sean de uno u otro tipo diariamente estamos expuestos a ellos y las respuestas que da nuestro organismo es lo que conocemos como estrés, lo cual se manifiesta a nivel bio-psicosocial.
Entendiendo que el estrés es una respuesta a cualquier demanda, la acción inicial que tomamos ante cualquier demanda es querer controlarla, pero ¿realmente controlamos todo? ¿O es una percepción de la realidad el control en sí mismo? Definamos control desde lo que en psicología llamamos locus de control, que no es más que la creencia de control que tiene o no una persona sobre la vida y las circunstancias, y este grado de control puede ser interno, cuando la persona se ve como quien está en control, mientras que se considera locus de control externo cuando la persona atribuye el control a factores externos. Esto tiene un impacto marcado sobre el estrés ya que a partir de nuestra percepción de control como interno o externo accionamos o reaccionamos ante las demandas del entorno y entonces se produce la respuesta de estrés.
Si creemos que controlamos pero los resultados de las acciones de control llevadas a cabo dan como resultado algo negativo, entonces se hace necesario analizar el grado de control directo, indirecto, y que cosas están fuera de nuestro control; para a partir de este análisis llegar a definir que controlo y como puedo accionar. Este análisis de control de tres niveles llevado a cabo en todas las áreas de la vida nos permite unificar más la realidad y la percepción, creando expectativas realistas que nos llevan a la aceptación.
Y es esta aceptación de lo que sí puedo controlar, de aquello en lo cual tengo un rango de influencia y aceptación de lo que no puedo controlar que disminuye la respuesta de estrés y permite acciones más efectivas en el día a día. La aceptación que lleva a la paz y desde ahí producir cambios propositivos. Aceptación de que no podemos cambiar a los demás, aceptación del pasado, aceptación de eventos…; la aceptación no es permanecer y aguantar, es sanar y avanzar.
- Redes sociales:
FB: @sheila.diaz.771
Linked-in: Sheila-diaz-47366656
IG: @sheila.diaz.delossantos
Twitter: @SheilaD88246227