La Administración del presidente Biden anticipa en las conversaciones con Irán sobre la reincorporación estadounidense al acuerdo nuclear que se mantendrán las sanciones contra Irán. El secretario de Estado Antony Blinken dijo el martes que estas sanciones permanecerán aun habiendo un regreso al Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), el cual el expresidente Donald Trump rompió en 2015.
«Anticiparía que, incluso en caso de un retorno al cumplimiento del JCPOA, cientos de sanciones siguen en vigor, incluidas las sanciones impuestas por la Administración Trump», dijo Blinken en una audiencia del Senado. «Si no son inconsistentes con el JCPOA, permanecerán a menos que y hasta que cambie el comportamiento de Irán», dijo.
Las discusiones en Viena, negociadas por diplomáticos europeos, han estado en disputa sobre qué penas perdonar y la Administración Biden está lista para poner fin a las amplias medidas impuestas por Trump. Incluso un realizará un esfuerzo para detener todas las exportaciones de petróleo de Irán, si revierte los pasos del acuerdo nuclear que tomó para protestar contra las sanciones de la última administración.
Pero Irán insiste en levantar todas las sanciones, y la Administración Biden por su parte no da su brazo a torcer y reitera en que si se imponen sanciones sobre otros temas (incluidos los que afectan los derechos humanos y el apoyo de Irán a los movimientos extremistas), algunas sanciones seguirán existiendo, en cualquier caso.
Blinken reiteró su apoyo a volver al acuerdo nuclear, con el que los inspectores de la ONU dijeron que Irán estaba cumpliendo antes de que Trump retirara a Estados Unidos. Cuando se le preguntó sobre la preocupación de que Irán no declarara todas las actividades desde antes del acuerdo nuclear, Blinken dijo: «Llanamente y simple, estaríamos en un lugar aún mejor para insistir en que responda a esas preguntas si hubiéramos logrado que Irán volviera a cumplir con el JCPOA y si también fuéramos parte de él». Añadió que «a pesar de todo, necesita responder a esas preguntas. Tiene que aclarar las actividades pasadas», dijo Blinken.
Al mismo tiempo, Estados Unidos pidió el martes a Irán que permita a la Agencia de Energía Atómica de la ONU continuar monitoreando sus actividades, como se establece en el acuerdo extendido hasta el 24 de junio, de lo contrario, pondría en peligro las negociaciones más amplias con Irán para reiniciar el acuerdo nuclear.
El Organismo Internacional de Energía Atómica e Irán llegaron a un acuerdo de tres meses en febrero amortiguando el golpe de la decisión de Teherán de reducir su cooperación con el organismo poniendo fin a las medidas de monitoreo adicionales introducidas por el acuerdo de 2015.
Según este nuevo acuerdo paralelo, que se prorrogó por un mes el 24 de mayo, los datos aún se están recopilando en forma de un acuerdo de ‘caja negra’ y solo serán accesibles para el OIEA en el futuro. No está claro si el acuerdo se extenderá nuevamente; la Agencia Internacional de Energía Atómica dijo que tales negociaciones se están volviendo cada vez más difíciles. «Alentamos encarecidamente a Irán a evitar cualquier acción que impida la recopilación o el acceso del OIEA a la información necesaria», dijo una declaración de Estados Unidos en una reunión de la Junta de Gobernadores de 35 naciones del Organismo Internacional de Energía Atómica.
«Tal acción, como mínimo, complicaría seriamente los esfuerzos en curso para llegar a un entendimiento sobre cómo Irán puede volver al cumplimiento de sus compromisos del JCPOA a cambio de una reanudación similar de Estados Unidos», agregó, refiriéndose al acuerdo de 2015 por su nombre completo, el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés).
Las negociaciones indirectas entre Estados Unidos e Irán para reiniciar el acuerdo se reanudarán en Viena esta semana. Los datos cubiertos por el acuerdo separado OIEA-Irán incluyen niveles de enriquecimiento de uranio en tiempo real, así como si las centrifugadoras, las máquinas de enriquecimiento de uranio y la producción de piezas de centrifugado.
Los negociadores están presionados para alcanzar una renovación del pacto antes de las elecciones presidenciales de Irán del 18 de junio, que probablemente den paso a un presidente de línea dura. Un portavoz del Gobierno iraní dijo el 8 de junio que la política de Irán en las conversaciones no cambiará después de las elecciones porque la cuestión la decide su máximo dirigente.
El portavoz del gabinete, Ali Rabiei, dijo en una conferencia de prensa semanal que la política nuclear de Irán, fijada por el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, no está vinculada a los acontecimientos internos y que el nuevo Gobierno mantendría las mismas políticas que las seguidas en las conversaciones de Viena.