¡Batacazo en el Bernabéu! El Celta humilla al Real Madrid y lo deja herido de muerte en LaLiga
El Santiago Bernabéu fue testigo este domingo 7 de diciembre de una de las sorpresas más impactantes de la temporada. En un partido donde nada le salió al conjunto blanco, el Celta de Vigo se impuso por 0-2, dejando al Real Madrid en una crisis de resultados que pone en bandeja el título al FC Barcelona.
Un Madrid irreconocible
Desde el primer minuto, el equipo de Carlo Ancelotti se mostró lento, predecible y falto de chispa. A pesar de contar con todas sus estrellas en el once inicial, el Madrid no encontró la llave para descifrar el sistema defensivo de un Celta que jugó el partido perfecto: ordenado atrás y letal en las transiciones.
El primer gol cayó tras un error en la salida de balón que el conjunto vigués aprovechó con una definición impecable. En la segunda mitad, lejos de reaccionar, el Madrid se hundió aún más, permitiendo que el Celta sentenciara el encuentro con un contragolpe fulminante que dejó en silencio a la grada blanca.
El Barça, el gran beneficiado
Con esta derrota, el Real Madrid no solo pierde tres puntos, sino que ve cómo el FC Barcelona se escapa en el liderato. La distancia entre ambos clubes empieza a ser crítica, 4 puntos a día de hoy luego de 16 jornadas.
Claves del desastre blanco:
- Falta de gol: Las figuras ofensivas del Madrid atraviesan una sequía preocupante; la pólvora está mojada en el momento más inoportuno.
- Fragilidad defensiva: El Celta llegó poco, pero cada llegada fue una puñalada para una defensa que se vio superada por velocidad.
- Sin plan B: Los cambios de Xabi no surtieron efecto y el equipo terminó volcando balones al área sin sentido ni claridad.
Consecuencias inmediatas
Esta caída en casa genera un ambiente de máxima tensión en la capital. Con el Barcelona volando en la tabla, el Real Madrid se queda sin margen de error. La prensa y la afición ya cuestionan las decisiones técnicas, y los próximos días serán clave para determinar si hay capacidad de reacción o si LaLiga empieza a teñirse definitivamente de azulgrana.
