Contraseñas seguras: Más que letras y números.
NOTI-AMERICA.COM | ESPAÑA
Para tener contraseñas seguras, no solo debes usar una combinación de letras y números, sino también considerar la complejidad, la longitud y el método de almacenamiento. Una contraseña robusta es tu primera línea de defensa en el mundo digital contra el robo de datos y la suplantación de identidad.
¿Qué hace a una contraseña realmente segura?
Una contraseña segura es difícil de adivinar para un humano o un programa informático. Más allá de mezclar mayúsculas, minúsculas, números y símbolos, estos son los factores clave que debes considerar:
- Longitud: La regla de oro es que, a mayor longitud, más segura es la contraseña. Las contraseñas de 12 caracteres o más son mucho más difíciles de descifrar. Por ejemplo, una contraseña de 8 caracteres puede ser crackeada en horas, mientras que una de 12 puede tardar miles de años.
- Complejidad: Evita usar palabras de diccionario, fechas de nacimiento, nombres o patrones de teclado sencillos como «123456» o «qwerty». La mejor estrategia es usar una frase de contraseña («passphrase» en inglés), que es una combinación de palabras aleatorias que solo tú conoces.
- Unicidad: Nunca uses la misma contraseña para múltiples cuentas. Si un ciberdelincuente obtiene una de tus contraseñas, podría acceder a todas tus otras cuentas. Lo ideal es tener una contraseña única para cada servicio.
Tres reglas de oro para la seguridad de tus contraseñas
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Utiliza un gestor de contraseñas: Recordar una docena de contraseñas largas y complejas es casi imposible. Un gestor de contraseñas es una aplicación que almacena todas tus contraseñas de forma segura en una «bóveda» digital y las genera por ti. Solo necesitas recordar una única contraseña maestra para acceder a todas las demás. Servicios como 1Password o LastPass son populares y confiables.
- Activa la autenticación de dos factores (2FA): Esta es la segunda capa de protección más importante. Después de ingresar tu contraseña, la 2FA requiere una segunda forma de verificación, como un código enviado a tu teléfono o una huella digital. Esto evita que alguien acceda a tu cuenta incluso si tiene tu contraseña.
- Mantente alerta ante el phishing: Ten cuidado con los correos electrónicos o mensajes de texto que te piden tus credenciales. Los ciberdelincuentes a menudo se hacen pasar por empresas legítimas para engañarte y robar tu información. Revisa siempre la dirección del remitente y nunca hagas clic en enlaces sospechosos.
Al aplicar estas prácticas, elevas significativamente tu seguridad en línea, protegiendo tu información personal en un mundo cada vez más digitalizado.
