¿Sufrió? Lindsay Lohan reveló por qué fue difícil grabar Chicas pesadas
NOTI-AMERICA.COM | MÉXICO
Para muchos era una estrella ícono que, seguramente, disfrutó mucho al grabar una de sus mejores películas, pero lo cierto es que Lindsay Lohan pasó malos momentos dentro del set de Chicas pesadas. ¿Por qué? Esto es lo que contó.
No hay película más teenage y trendy de los años dos mil que Chicas pesadas. Su historia encarnó todas las emociones mezcladas, presión social e intensidad que se vive al estudiar la preparatoria. Y Lindsay Lohan, como una estrella en ascenso, brilló como nunca al hacer su papel de Cady Heron. Verla tan fetch y junto a las plásticas, sin duda, dejó una huella inolvidable. Sin embargo, aquel filme icónico no fue “color de rosa” para la protagonista.
Lindsay confesó que grabar Chicas pesadas fue difícil por varias razones.
Linsday fue Cady en la vida real
La película cuenta la historia de Cady, una chica introvertida que tiene problemas para hallarse en la preparatoria y socializar, y eso es justo lo que vivió Lohan al momento de entrar al rodaje.
En entrevista con The New York Times, mientras promocionó su nuevo estreno, Otro viernes de locos, la actriz y madre insinuó que no disfrutó del todo aquella filmación.
Celebrando la amistad de Julia Butters y Sophia Hammons, las adolescentes en su secuela con Jamie Lee Curtis, Lindsay afirmó que tenían “suerte por tener edades similares”, ya que cuando ella filmó Chicas pesadas, le “costó” socializar con sus coestrellas.
“Fue difícil porque Rachel McAdams era mucho mayor”, dijo.
En ese momento, la intérprete de Regina George tenía 25 años. Ella tenía 17, y sus otras coestrellas, Amanda Seyfried y Lacey Chabert, tenían 17 y 21 años.
“Yo estaba en la escuela. Amanda y Lacey salían juntas. Me costaba encontrar mi lugar”, expresó Lindsay.
Esta no es la única declaración con la que Lohan recordó el mal rato que pasó al filmar Chicas pesadas. En entrevista con Kevin McCarthy, la actriz estadounidense también dijo que vivió un paralelismo más, uno similar al que tuvo en el set.
Lindsay vio y vivió la presión social de la escuela preparatoria poco tiempo antes de grabar la película.
“Chicas pesadas fue algo curioso porque yo me estaba mudando. Recién me había cambiado a otra escuela y fue una transición muy difícil para mí, porque había niñas muy malas conmigo, y estaba por grabar Chicas pesadas”, inició diciendo.
De acuerdo con sus palabras, ambas experiencias la marcaron tanto que, simplemente, decidió alejarse de los entornos escolares por un buen tiempo:
“Cuando dejé esa escuela para hacer la película… [en la escuela] estaba entre las porristas y una de las chicas fue muy mala, entonces fui a hacer la película y después pensé: ‘voy a hacer escuela en casa’, solo porque quería descansar y no podía volver [a ese ambiente escolar]. Así que terminé toda mi educación en casa, pero el tiempo en que sucedió eso fue loco.”
