Disputa por el legado del duque de Sevilla enfrenta a los Borbón
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Disputa por el legado del duque de Sevilla enfrenta a los Borbón
Madrid, julio de 2025. La reciente muerte de Francisco de Borbón Escasany, duque de Sevilla, ha desatado una disputa familiar que ha sacudido a una de las ramas históricas de la nobleza española. El conflicto gira en torno a la legítima sucesión del título nobiliario y al uso del nombre del difunto en una nueva marca de moda.
Tradicionalmente, el título de duque de Sevilla debía ser heredado por su hijo varón, Francisco de Borbón y Hardenberg, en línea con los principios de primogenitura masculina que han regido por generaciones en la nobleza europea. Sin embargo, en un giro inesperado, su hermana, Olivia de Borbón, y su esposo quien ahora ostenta el título de consorte solicitaron el reconocimiento nobiliario de forma paralela, desplazando al heredero directo.
Fuentes cercanas a la familia afirman que el proceso se realizó “a espaldas del hijo legítimo”, sin consulta familiar y por canales administrativos que han sido calificados como oportunistas. La situación se ha visto agravada por el lanzamiento, apenas semanas después del fallecimiento del duque, de una línea de moda impulsada por Olivia bajo el nombre del padre, lo que ha sido percibido por Francisco hijo como una explotación comercial del legado sin autorización ni diálogo familiar.
“El respeto a la memoria del duque y a las tradiciones de nuestra casa se ha visto vulnerado”, indicó un portavoz allegado al heredero. “El dolor por la pérdida no puede ser capitalizado con fines mercantiles, y menos aún sin consenso familiar.”
El asunto ha generado indignación entre quienes conocen de cerca los códigos de conducta nobiliarios. Diversos expertos en genealogía y derecho nobiliario señalan que, si bien los títulos honoríficos pueden ser reconocidos de distintas formas, la línea sucesoria directa no debería ser ignorada sin un proceso transparente y respetuoso.
Mientras tanto, la nueva marca de moda aún sin comunicado oficial, ha comenzado a circular en redes sociales y ferias de lujo, bajo la etiqueta del duque fallecido, lo que añade un tinte comercial a una disputa de fondo eminentemente patrimonial.
Francisco de Borbón y Hardenberg, por su parte, ha decidido hacer pública su posición en defensa del respeto a su padre, a la legalidad sucesoria y al verdadero sentido de pertenencia que representa el apellido Borbón.
Fuente: Alejandra Mojica
