El apagón causó más miedo que cambios: las reacciones de la ciudadanía, según nos habéis contado

NOTI-AMERICA.COM | ESPAÑA
Hace un mes, un apagón sin precedentes dejó sin suministro eléctrico a toda la península ibérica. El acontecimiento, más propio de una película apocalíptica que de una mañana de lunes, despertó entonces muchas inquietudes que retomamos 30 días más tarde. En DatosRTVE nos preguntamos: ¿ha cambiado algo en nuestro día a día después de este episodio? Para averiguarlo, lanzamos una encuesta online a la que han respondido más de mil personas.
Es evidente que el apagón supuso un notable impacto. En retrospectiva, hizo sentir miedo a uno de cada tres ciudadanos, según han reconocido las personas que han respondido al formulario. Es cierto que no suscitó temor a la mayoría, pero tratándose de una emoción colectiva ante una situación de crisis, es una señal digna de no pasar por alto. Como mínimo, indica que hay un grupo relevante de personas que vivieron la experiencia asustadas, y eso puede influir en su percepción de seguridad, su confianza en las instituciones y su preparación para futuros eventos similares.
Tres de cada cuatro encuestados se encontraban en su casa (41,3%) o en el trabajo (32,3%) cuando tuvo lugar el corte que dejó sin suministro eléctrico a la península ibérica. Estas proporciones de la encuesta elaborada por DatosRTVE son similares a las de que elaboró el CIS tras el apagón. Sin embargo, los encuestados por el Centro de Investigaciones Sociológicas manifestaron haber sentido miedo en menor proporción (21,5%) que los que han respondido a RTVE. Al final de esta noticia se pueden leer las características de esta encuesta y sus limitaciones.
Ante la falta de electricidad, la mayoría (62,1%) la echó de menos para realizar tareas domésticas, como cocinar, mantener refrigerados medicamentos o alimentos, etc., según la encuesta del CIS. Lo siguiente que más echaron en falta fue el teléfono (55,5%) e internet (26,3%), muy por delante de otras necesidades como pagar con tarjeta (9,8%) o repostar combustible (7,4%).
Radio, pilas y linternas, el ‘kit’ básico tras el apagón
¿Cómo se prepararon los ciudadanos tras el apagón? Principalmente, comprando radios no enchufables para mantenerse informados (22,6%), pilas para alimentar este y otros aparatos eléctricos (18,7%), como las linternas (que ha comprado o piensa comprar el 15,9% de los encuestados).
No obstante, como se ve en la siguiente tabla, hay casi un 40% que no se han sentido urgidos a comprar nada especial como consecuencia del apagón, y en torno a un 20% afirma que ya dispone de «todo lo necesario».
La radio fue el principal medio de comunicación al que recurrieron los ciudadanos, el que informó y redujo la incertidumbre hasta que regresó la luz. Según el CIS, el 62,1% la escuchó en algún momento y, de estos, uno de cada tres estuvo pendiente de la radio «prácticamente todo el tiempo hasta que se restableció la electricidad». Radio Nacional fue la emisora que más se escuchó.
Radios, pilas y linternas son artículos primarios que responden bien a las necesidades de un apagón de unas 8-14 horas en mitad de la jornada, como fue el del pasado 28 de abril, en primavera, con luz natural hasta las 21:00 horas, y con un tiempo suave. Son menos las personas que han comprado o pensado adquirir bienes para una interrupción del suministro eléctrico más prolongada: agua (12,9%), alimentos (12,8%), cargadores y baterías portátiles (12%), camping gas para cocinar alimentos sin electricidad (11,6%) o velas (10,2%).
Los jóvenes compraron más y hubo mucho ‘por si acaso’
Al comparar estas respuestas con el perfil demográfico de las personas que han participado en la encuesta, se ve que hay más hombres que afirman que tienen todo lo que necesitan (22%) que mujeres (17,3%), y que ellas se han preocupado más de aprovisionarse con artículos básicos: comida, agua, linternas e incluso aparatos de radio.
Obviamente, son las personas que reconocen haber sentido miedo por el apagón las que se han lanzado en mayor proporción a comprar, desde velas o medicamentos hasta hornillos y navajas. Incluso los que afirman sentirse poco preocupados se han aplicado un ‘por si acaso’ y también han aprovechado para aprovisionarse con algunos productos.