Recorrido por las procesiones de Semana Santa en España: de La madrugá de Sevilla a Os Caladiños de Ferrol

NOTI-AMERICA.COM | ESPAÑA
Cada rincón de España vive la Semana Santa con una intensidad única, donde la fe y la cultura se entrelazan para dar lugar a una de las manifestaciones más impresionantes del patrimonio inmaterial del país. Desde el recogimiento del norte hasta la espectacularidad del sur, las procesiones no son solo eventos religiosos, sino también expresiones artísticas, sociales y turísticas de enorme valor.
Durante estos días, el país entero se transforma: las calles se llenan de pasos majestuosos, redobles de tambores, capirotes, aromas de incienso y silencios que hablan por sí mismos. Muchas de estas celebraciones han sido reconocidas como Fiestas de Interés Turístico Internacional o Nacional y cuentan con siglos de historia. A continuación, repasamos algunas de las más emblemáticas por comunidades autónomas.
La Madrugá sevillana es, sin duda, la más icónica de las manifestaciones andaluzas. En la noche del Jueves al Viernes Santo, cofradías centenarias como La Macarena o El Gran Poder recorren las calles envueltas en un fervor indescriptible. Seis pasos, acompañados por miles de nazarenos, avanzan entre saetas, aplausos y un recogimiento que estremece.
En Granada, el Cristo de los Gitanos recorre el Sacromonte en una procesión profundamente simbólica. En la noche del Miércoles Santo, las colinas se iluminan con fogatas frente a las cuevas donde se celebran zambras con cante y baile que fusionan espiritualidad y arte flamenco.
Málaga vive uno de sus momentos más solemnes con el Cristo de la Buena Muerte, escoltado por la Legión Española — se podrá seguir en directo en un programa especial en La hora de La 1 y en RTVE Play—. El acto comienza en el puerto con el espectacular desembarco de los legionarios, seguido de un desfile con banda militar y cornetas, que culmina con el traslado de la imagen entre una multitud sobrecogida por la emoción.
En Calanda, Teruel, los tambores rompen el silencio a medianoche del Viernes Santo en una ceremonia atronadora que se prolonga durante horas. Esta tradición, impulsada por Luis Buñuel, representa el temblor de la Tierra tras la muerte de Cristo. El estruendo de tambores y bombos se convierte en una letanía hipnótica de devoción colectiva.
Valladolid ofrece una de las celebraciones más completas y sobrias de España. Su Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor, que tiene lugar el Viernes Santo, reúne a 20 cofradías y 33 pasos escultóricos en un recorrido de profunda belleza estética y espiritual. La llegada de la Virgen de las Angustias a su iglesia culmina con la Salve Popular y la bendición del arzobispo.
Zamora impresiona con su austeridad. El Miércoles Santo, la Cofradía del Silencio desfila en absoluto recogimiento, mientras que la Hermandad de las Capas Pardas realiza su procesión a medianoche, con túnicas sobrias y hachones encendidos. La ciudad entera guarda silencio ante la ofrenda del alcalde al Cristo Crucificado.