El aceite de oliva, ante los aranceles de Trump: se mantendrá el consumo, aunque España podría perder competitividad

NOTI-AMERICA.COM | ESPAÑA
La guerra comercial iniciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene como uno de los principales perjudicados (con el permiso de China) a la Unión Europea, a la que ha impuesto un arancel del 20% sobre las importaciones de miles de productos. Entre ellos se encuentra el aceite de oliva, una joya de la gastronomía española muy apreciada en el mercado norteamericano.
Estados Unidos es el segundo país que más ‘oro líquido’ español adquiere, solo por detrás de Italia. A su vez, el aceite de oliva fue el producto más vendido por España a EE.UU: se enviaron más de 110.000 toneladas por valor de 1.013 millones de euros (un 16,4% del total), según datos de la Secretaría de Estado de Comercio.
El sector ha mostrado su descontento por la imposición de estos gravámenes, que tacha como «muy mala noticia», y pide su retirada definitiva, después de que Donald Trump haya decidido hacer una pausa de 90 días para su entrada en vigor. De momento, el arancel se queda en el 10%, a la espera de cómo avanzan las negociaciones entre ambas potencias económicas.
No es la primera vez que el Gobierno de Estados Unidos impone un arancel a este producto: ya lo hizo en 2019, en plena guerra Airbus-Boeing, lo que provocó que las exportaciones de aceite de oliva envasado retrocediesen un 80%, coincidiendo con la pandemia.
No obstante, los expertos consultados creen que en esta ocasión el consumo no se verá resentido en Estados Unidos, un mercado «muy maduro», basado «en la calidad y en la dieta mediterránea» y cuyo consumidor «tiene un nivel de renta medio-alto», apunta a RTVE.es el responsable del sector del olivar de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Juan Luis Ávila.
En la misma línea se posiciona el doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Jaén y analista agrónomo, Juan Vilar, quien cree que el consumidor norteamericano «no se va a dar cuenta» de la imposición de este nuevo arancel del 20%, al menos a medio plazo, debido a «la bajada de precio en origen que ha experimentado en los últimos meses».