La ONU pide un cambio profundo de estructuras y mentalidad: «Vemos el abismo y seguimos caminando hacia él»

NOTI-AMERICA.COM | ESPAÑA
La humanidad debe afrontar una ‘Teoría del Cambio Profundo’ con cinco áreas para que el mundo sea más sostenible. Así se recoge en la tercera edición bienal del ‘Informe de riesgos de desastres interconectados’, elaborado por el Instituto de Medio Ambiente y Seguridad Humana de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU-EHS, por sus siglas en inglés), y dado a conocer este miércoles.
El informe, que lleva por título ‘Cambiando de hoja’, ofrece un nuevo enfoque en medio de la profundización de las desigualdades y la escalada de las crisis, incluidos el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
El análisis cambia el enfoque del diagnóstico de problemas a la búsqueda de soluciones. Establece que muchas de las soluciones actuales son superficiales y que, para generar un cambio duradero, hay que cuestionar las estructuras sociales y las mentalidades que perpetúan estos desafíos. «La sociedad se encuentra en una encrucijada. Durante años, los científicos nos han advertido sobre el daño que le estamos causando a nuestro planeta y cómo detenerlo», indica Shen Xiaomeng, director de UNU-EHS, que añade: «No estamos tomando medidas significativas. Sabemos que el cambio climático está empeorando, pero el consumo de combustibles fósiles sigue alcanzando máximos históricos. Ya tenemos una crisis de residuos, pero se prevé que los residuos domésticos se dupliquen para 2050. Una y otra vez, vemos el peligro que se avecina, pero seguimos avanzando hacia él. En muchos casos, vemos el abismo, sabemos cómo dar la vuelta, y aun así seguimos caminando con confianza hacia él. ¿Por qué?».
Los autores proponen la ‘Teoría del Cambio Profundo’, que profundiza en las causas de los problemas globales e identifica las estructuras y supuestos sociales que permiten su persistencia. Por ejemplo, cuando un río está tan congestionado con residuos plásticos que provoca inundaciones desastrosas, la gente podría criticar el sistema de gestión de residuos y exigir un mayor reciclaje.
Sin embargo, la ‘Teoría del Cambio Profundo’ va más allá: primero identifica las estructuras que permiten la acumulación de residuos, como los artículos de un solo uso o los sistemas de producción en masa, y luego profundiza en los supuestos que llevaron a la creación de esos sistemas y que incentivan a las personas a mantenerlos, como la creencia de que ‘lo nuevo es mejor’ o que la producción y el consumo de materiales son una señal de progreso.
Los científicos relacionan su modelo con un árbol, donde los resultados visibles son los frutos, pero los verdaderos problemas se encuentran en las raíces, pues si estas están podridas producen malos frutos. La ‘Teoría del Cambio Profundo’ reconoce dos tipos de palancas que pueden utilizarse para impulsar el cambio: internas, que incluyen cambios de paradigma o mentalidad que permiten redefinir los límites de lo posible, y externas, que implican cambios en políticas, instituciones o educación.