Claves del acuerdo de pesca para 2025: menos días de captura, pero incentivos a la sostenibilidad
NOTI-AMERICA.COM | ESPAÑA
Fumata blanca al reparto de pesca en aguas comunitarias en 2025. Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) han cerrado este miércoles por unanimidad un acuerdo que reduce los días para salir a faenar en el Mediterráneo, pero establece una serie de mecanismos de compensación que permitirían aumentar las jornadas de pesca, incluso hasta alcanzar los días actuales.
Aunque el Mediterráneo haya centrado los esfuerzos en la negociación de este año, el pacto también incluye cambios en las cuotas del Atlántico: se han conseguido importantes cifras para el rape, el jurel oeste o la cigala, si bien destaca la rebaja del 20% en las capturas de merluza atlántica del norte.
Según el Gobierno, el pacto es bueno para el sector y beneficia a las embarcaciones españolas. Las asociaciones pesqueras, por su parte, critican que, para poder mantener los días de pesca, habrá que hacer un esfuerzo adicional, que no todos podrán cumplir. Estas son las principales claves:
Los Veintisiete se han reunido durante dos días en Bruselas para acordar los denominados Totales Admisibles de Capturas (TAC) en aguas comunitarias. En su mayoría afectan a la flota del Atlántico y se dividen en dos: los de las aguas ibéricas o del sur (Golfo de Cádiz, Cantábrico y Galicia) y los de las aguas del norte (como Gran Sol), en este segundo caso, acordados entre la Unión Europea y el Reino Unido.
Cabe recordar que en el Mediterráneo, salvo especies puntuales, la pesca está regulada por días en el mar.
¿Qué proponía la Comisión Europea?
La polémica llegó este lunes, cuando la Comisión Europea hizo pública su propuesta de TAC. Esta habría supuesto para la flota de arrastre española una reducción del 79% en los días de pesca en el Mediterráneo, de modo que los 570 barcos que faenan en estas aguas solo podrían salir al mar 27 jornadas al año frente a los 130 días disponibles actualmente.
Tanto el Gobierno como las asociaciones de pescadores españolas mostraron su oposición y tildaron la propuesta de «radical» y «desenfocada». Dicho descontento se tradujo en una huelga del sector este lunes y martes, mientras que también hubo protestas frente a la sede de la CE en Madrid.