Notre Dame reabre cinco años después del incendio con una ceremonia blindada y copada de personalidades
NOTI-AMERICA.COM | ESPAÑA
La catedral de Notre Dame, el símbolo religioso de París, reabre este sábado cinco años después del incendio que amenazó con destruirla por completo. Un trabajo de restauración en tiempo récord ha permitido al presidente Emmanuel Macron cumplir con su promesa y celebrar una ceremonia de reapertura por todo lo alto: con la visita de alrededor de 40 jefes de Estado y de Gobierno y un dispositivo de seguridad de 6.000 agentes.
Una semana después de revelar su renovado aspecto, el templo abre sus puertas a las 18:15 a invitados como el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, o el próximo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, en el que será su primer viaje internacional tras haber ganado las presidenciales estadounidenses de noviembre pasado. Ambos mantendrán reuniones bilaterales en el Elíseo con Macron.
La lista de personalidades invitadas incluye al príncipe de Gales, Guillermo, a los reyes de los belgas Felipe y Matilde; al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier; a la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden; al jefe de Estado paraguayo, Santiago Peña, o al de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, entre otros.
Otras personalidades han tenido que declinar la invitación a la reapertura, como los reyes de España, Felipe VI y Letizia, y tampoco estará en Notre Dame el papa Francisco, aunque el arzobispo de París, Laurent Ulrich, leerá un mensaje suyo.
La amplia presencia de jefes de Estado y el turbulento momento que atraviesa Francia, con la reciente caída del Gobierno de Michel Barnier, han obligado a extremar las medidas de seguridad en torno a la catedral de Notre Dame.
Alrededor de 6.000 agentes realizan exhaustivos controles desde primera hora de la mañana en la isla del Sena, como ha podido comprobar in situ la corresponsal de TVE, Mavi Doñate.
Además, se ha activado un dispositivo de vigilancia antidrones y los comercios permanecen cerrados en el perímetro alrededor de la catedral durante todo el fin de semana, lo que ha ocasionado algunas quejas.
El mal tiempo en la capital francesa este sábado ha obligado a adaptar las celebraciones a última hora y mover todos los actos al interior del templo.
«De común acuerdo entre la diócesis de París y la Presidencia de la República, toda la ceremonia tendrá lugar en el interior de la catedral de Notre Dame de París», han detallado esas dos instituciones a última hora del viernes en un comunicado conjunto, donde precisaron que se prevén rachas de viento de entre 65 y 80 kilómetros por hora en la región.
Inicialmente, Emmanuel Macron debía tomar la palabra en la explanada de la catedral pocos minutos después del comienzo de la ceremonia. Tras los saludos oficiales, Ulrich procederá a la apertura oficial de la catedral, recitando tres salmos y golpeando la puerta con una cruz, y a continuación en el interior tendrá lugar la parte política de la ceremonia, con el discurso de Macron incluido.
Los actos de la reapertura se prolongarán hasta cerca de las 21:00 horas y, según la planificación original, debían dar paso a un gran concierto organizado por la televisión pública francesa en el exterior de la catedral, pero ese plan dependerá también del tiempo.
El domingo será un programa más religioso con una misa a las 10:30 horas, en la que se consagrará el altar, a la que asistirán 150 obispos y otros invitados. Por la tarde se celebrará otra misa para 2.500 fieles y vecinos parisinos.
La catedral informa de que a partir del próximo sábado se podrá reservar una entrada gratuita en línea, en su página web, en las redes sociales o en una aplicación específica, para visitarla el mismo día o uno o dos días después de la reserva. También habrá cola in situ para quienes quieran entrar sin reserva.
Se podrá visitar este mismo domingo de 17:30 a 20:00 horas, pero es probable que haya una fuerte competencia y largas colas. En 2025 se permitirán las visitas en grupo: a partir del 1 de febrero para grupos religiosos o del 9 de junio para turistas con guía.
La Iglesia Católica espera ahora que la catedral reciba unos 15 millones de visitantes al año.