El Banco de España eleva medio punto el crecimiento este año, hasta el 2,8%, por el turismo y la inmigración
NOTI-AMERICA.COM | ESPAÑA
El Banco de España ha revisado al alza la previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) este año, hasta el 2,8%. Esto es medio punto porcentual más de lo estimado en junio, una mejora que vincula con el aumento de la población por la inmigración, la «resiliencia» de las manufacturas españolas comparadas con otros países del entorno y al aumento de la demanda exterior, con especial mención al turismo.
El informe de «Proyecciones macroeconómicas e informe trimestral de la economía española», publicado este martes, eleva tres décimas la proyección de crecimiento de 2025 (hasta el 2,2%) y dos décimas la de 2026 (hasta el 1,9%).
Sin embargo, las previsiones de inflación experimentan muy pocos cambios en sus últimos cálculos, que son mejores de lo esperado para este año (la tasa se quedaría en el 2,9%, una décima menos de lo anticipado en junio) y peores para el año que viene (2,1%, una décima más). El aumento de los precios estimados para 2026 se sitúa en el 1,8%, igual que en el anterior boletín.
«Notable fortaleza» de la economía, pero preocupan el consumo y la inversión
El boletín del Banco de España refiere una «notable fortaleza» de la economía española, tanto en comparación con los países de la eurozona como respecto al propio potencial, al encadenar los dos primeros trimestres con un crecimiento del 0,8%.
Pero junto a las «dinámicas favorables» antes citadas (migración, manufacturas, exportaciones y turismo), encontramos algunos matices. Primero, el crecimiento del tercer trimestre se espera algo más moderado, en el 0,6%. Segundo, el comportamiento del consumo de las familias y de la inversión ha sido peor de lo esperado en la primera mitad del año y, recuerdan los analistas de la institución, estos son «pilares fundamentales para un crecimiento robusto y sostenible».
«Podría condicionar la capacidad de la economía española para mantener en los próximos trimestres el elevado dinamismo reciente, sobre todo teniendo en cuenta que, tal como apuntan algunos indicadores, la contribución del sector exterior al crecimiento podría moderarse en el futuro», advierten en el informe que, no obstante, menciona que la inversión en vivienda y el consumo público sí han dado muestras de expansión.
La demanda exterior neta ha aportado buena parte del crecimiento del PIB y, según el documento, esto refleja tanto el «extraordinario dinamismo» del turismo, favorecido por unos flujos más repartidos en el calendario y en la geografía española, como el «avance continuo» del resto de exportaciones. En la otra cara de la moneda, no obstante, está el «escaso» vigor de las importaciones, lo que ha favorecido un saldo positivo.
En el lado de la oferta, el Banco de España recoge que crece sobre todo el comercio, la hostelería y las actividades recreativas y artísticas. La industria y la construcción también lo hacen, aunque con menos dinamismo que en el primer trimestre del año. Así, solo las actividades inmobiliarias y la agricultura y la pesca han retrocedido en el segundo trimestre.
El supervisor español recuerda que el Banco Central Europeo ha revisado en una décima a la baja el crecimiento de la zona euro, hasta el 0,8% en 2024, el 1,3% en 2025 y el 1,5% en 2026, aunque puede seguir considerándose una «senda de recuperación gradual de la actividad». A ello contribuye el dinamismo de la demanda interna, en contraposición a las «sorpresas negativas» que han dado las manufacturas europeas, la macha general de Alemania y, como sucede en España, el consumo de los hogares y la inversión.