El vínculo político y económico entre Marruecos y España pasa por uno de sus mejores momentos. Hicham Chaoudri, director general de Inversiones del Ministerio de Inversiones de Marruecos, confirma este gran momento de las relaciones diplomáticas entre ambos países y Atalayar conversa con el propio Chaoudri para explicar las claves de este “Morocco Momentum” con motivo del reciente Encuentro Empresarial España-Marruecos que tuvo lugar en Casablanca. 

¿Por qué es interesante invertir en Marruecos? 

Es interesante invertir en Marruecos por muchas razones, la primera es que Marruecos ofrece, ante todo, la estabilidad y para un inversor es muy importante tener la estabilidad política, la estabilidad económica, y, por lo tanto, la primera razón sería la estabilidad. La segunda es porque disponemos de mano de obra muy cualificada, muy bien formada y joven, que está capacitada para para trabajar en las mayores empresas del mundo y particularmente españolas. También porque hemos invertido en estos últimos 20 años en infraestructura y hoy tenemos infraestructura de clase mundial. Por lo tanto, las empresas que vengan a Marruecos podrán beneficiarse de esta infraestructura. Y, finalmente, tenemos recursos renovables muy importantes y para la industria es fundamental, por lo tanto, recursos solares o eólicos para hacer grandes proyectos de energía renovable y así suministrar a grandes empresas en la industria.

¿Cuáles son las bases de la nueva Carta de Inversiones? ¿Qué efectos tendría? A lo que nos ha dicho antes también yo añadiría seguridad jurídica. 

La seguridad jurídica sin duda es importante, la nueva Carta de Inversiones lo que aporta es sobre todo claridad, claridad para los inversores porque al leer la Carta saben muy bien qué tipo de ayudas puede dar el Gobierno a estas empresas, en cuanto a subvenciones directas y también en cuanto al acompañamiento de todos esos proyectos. Por lo tanto, aporta claridad, aporta transparencia y aporta también el hecho de que esté dirigida a todos los tipos de empresas, grandes, pequeñas, marroquíes, extranjeras y en todos los sectores de actividades. Por lo tanto, tenemos un nuevo marco jurídico que permite a todos los inversores invertir con total tranquilidad.

Además de sectores tradicionales como la agricultura, el turismo o la industria textil, ¿qué otros ámbitos están ganando relevancia dentro de las inversiones en Marruecos? 

Hoy en día en Marruecos hay unos sectores tradicionales que están viviendo una segunda juventud, el textil, por ejemplo, la agroindustria, el turismo, que estamos viendo muchos proyectos de nuestros sectores que se están desarrollando muchísimo. Los nuevos sectores, es lo que se ha visto en los últimos 10-15 años, automoción, aeronáutica, por ejemplo, pero también sectores ligados al agua, a todo lo que es proyectos de desalinización, por ejemplo. Proyectos en energías renovables que estamos viendo muchísimos, y particularmente en hidrógeno verde, y trabajamos con las mayores empresas del mundo para hacer los proyectos aquí en Marruecos, y, por lo tanto, hay una perspectiva muy interesante para todos los sectores de actividades que sean nuevos o también los tradicionales que están en Marruecos.

¿Hasta qué punto son importantes las inversiones en el sector de las energías renovables, así como en otros proyectos sostenibles? 

Son muy importantes, según los expertos mundiales, Marruecos y España también tienen los mejores recursos en cuanto a combinación entre lo solar y eólico, tenemos muchos terrenos, sobre todo en el centro y el sur de Marruecos, donde podemos hacer grandes proyectos de energías renovables, muchos gigavatios por ejemplo, y, por lo tanto, es fundamental, porque, además, ahora con lo que está pasando en el mundo hay una real transición aún más importante en cuanto a energías renovables y porque también Europa está descarbonizando completamente su industria. Por lo tanto, todas las empresas industriales quieren energía verde para producir en muchos sectores como la automoción, pero también en el sector del acero, del aluminio y en otros proyectos.

Un lugar donde las energías renovables son importantes son las provincias del sur de dominio Marruecos, ¿qué otras oportunidades ofrecen las provincias? ¿Esperan que los empresarios españoles, más allá de cuestiones políticas, puedan ir a licitaciones en el Sáhara? 

Sí. Sobre todo, ya tenemos muchos, mucho interés, tanto empresas españolas como de otros países están interesadas en invertir en estas provincias del sur. Está claro que los recursos de energía renovables son importantes, pero hay otros también, sobre todo por ejemplo en turismo, por ejemplo, en la pesca, pero también en otros sectores como podrían ser el agua, por ejemplo, y hemos hablado con la Secretaría de Estado, también mucho, sobre el sector del agua, donde empresas españolas tienen un cierto conocimiento, una cierta experiencia y, por lo tanto, todos los proyectos, por ejemplo de desalinización, que hablaba antes, podrían hacerse en el ámbito del sur.

Con este impulso a las inversiones, la nueva Carta, ¿espera que los jóvenes empresarios también se animen y puedan venir a invertir y a realizar proyectos en Marruecos? 

Claramente está esta Carta, como he dicho antes, es para todos los inversores, grandes empresas, pequeñas, para jóvenes, para menos jóvenes, y también lo que decimos mucho en Marruecos es que tenemos la suerte de tener una población muy joven, la edad media en Marruecos es 29 años, tenemos mano de obra y tenemos gente, muchos empresarios jóvenes que quieren hacer mucho en Marruecos, invitamos también a los empresarios jóvenes de otros países como España a venir a invertir. Tenemos, por ejemplo, el sector de la tecnología que se está desarrollando mucho en Marruecos y hay muchísimas oportunidades para todos estos jóvenes españoles.

Entendemos que después de la Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos, las relaciones económico comercial están en una nueva etapa, con un impulso importante.

Así es siempre, siempre los lazos entre Marruecos y España han sido muy fuertes, tanto políticos como económicos, pero ahora lo son aún más, lo son aún más después de la reunión entre Su Majestad el Rey y el presidente de Gobierno español el año pasado, pero también después de la Reunión de Alto Nivel de febrero, donde se firmaron muchos acuerdos de cooperación, casi 20. Y, ahora, como hemos dicho antes, es el tercer foro económico, foro empresarial que se organiza en Marruecos en menos de seis meses, por lo tanto, muestra un poco el dinamismo que hay. En el Ministerio también recibimos muchísimas empresas españolas que están interesadas en invertir en Marruecos, y, sin duda, hay que aprovechar este momento. Lo hemos aprovechado estos últimos 10 últimos años en el comercio, ahora España es el primer proveedor, el primer cliente de Marruecos en el mundo, Marruecos también es el segundo socio económico de España fuera de Europa, y el primero en África, por lo tanto, tenemos que aprovechar este momento. En Marruecos se habla mucho del “Morocco momentum”, y creemos que ahora también hay un momento para las relaciones entre Marruecos y España, tanto políticas como económicas.

Además, hace falta impulsar el conocimiento que es lo que humildemente intentamos desde Atalayar. Además, en un momento donde ustedes tienen unos embajadores formidables, como es la selección de fútbol, el fútbol es ese fenómeno sociológico que hermana y da una proyección internacional increíble, ¿no? 

Exactamente, podría ser una palanca este proyecto de organización conjunta del Mundial de fútbol de 2030, podría ayudar aún más a acercar los marroquíes y a los españoles, y para que haya más conocimiento, pero sobre todo más confianza y lo que necesitas, más confianza, y la verdad es que ya lo estamos notando, hemos hablado con los embajadores, nos dicen que nunca antes había habido tanto fervor en cuanto a estos encuentros empresariales por ambos lados, por lo tanto, hay que seguir así y hay que seguir organizando estos foros, seguir ayudando a que los empresarios de ambos países se conozcan más, y, por lo tanto, a desarrollar las relaciones económicas entre ambos países.