La startup espacial española PLD Space acaba de presentar ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el modelo de vuelo del cohete suborbital Miura 1 y las principales actividades de su campaña oficial de lanzamiento desde la costa de Andalucía.
En un acto celebrado en el Centro de Experimentación de El Arenosillo (CEDEA) ‒ubicado en el término municipal de Moguer, en Huelva‒ perteneciente al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), el presidente de PLD, Ezequiel Sánchez, ha confirmado que el Ministerio de Defensa ya ha concedido a la compañía “varias ventanas de despegue durante los meses de abril y mayo”, lo que significa que el día D, la primera fecha efectiva de lanzamiento, está prevista en menos de 45 días.
Los detalles del proceso de actividades para el vuelo inaugural del cohete Miura 1 los han dado a conocer los cofundadores de la compañía con sede en Elche (Alicante), Raúl Torres y Raúl Verdú. Ha sido en la presentación del modelo de vuelo del Miura 1 a la que también ha acudido la ministra de Ciencia, Diana Morant; la secretaria general de Innovación, Teresa Riesgo; el comisionado del PERTE Aeroespacial, Miguel Belló; y el director general del INTA, teniente general del Aire Julio Ayuso.
El Miura 1 es un cohete recuperable de una etapa de propulsión, tiene una longitud de 12,5 metros de altura, un peso al despegue de 2,55 toneladas y una capacidad para llevar 100 kilos de carga útil hasta unos 150 kilómetros de altura. Vuela gracias a su motor-cohete Teprel-B que, a mediados de septiembre de 2022, fue validado en el banco de pruebas que PLD posee en el aeropuerto de Teruel. En esa jornada funcionó de modo ininterrumpido durante 122 segundos, el mismo tiempo que debe estar en ignición el día en que el Miura 1 ascienda al espacio sin llegar a entrar en órbita alrededor de la Tierra.
El disparo se va a efectuar desde una rampa desarrollada por PLD que se ubicará en el campo de maniobras y tiro de Médano del Loro, donde las unidades de Artillería Antiaérea del Ejército llevan a cabo ejercicios de fuego real con los distintos tipos de misiles superficie-aire en servicio. El campo de tiro tiene una extensión de 250 hectáreas, linda con la costa andaluza, se encuentra en los términos municipales de Almonte y Lucena del Puerto y está situado a unos 15 kilómetros de la localidad de Mazagón.
A grandes rasgos, el Miura 1 ascenderá orientado hacia el mar hasta alcanzar una altura aproximada de 150 kilómetros. Después caerá completo sobre el Mediterráneo sustentado por un gran paracaídas y será recuperado por un barco dotado con una grúa articulada. El despegue obtendrá la luz verde siempre que la velocidad del viento en superficie sea inferior a los 20 km/h, que los vientos en altura estén calmados y que no existan tormentas potenciales en las proximidades.
Además, para la salvaguarda del tráfico marítimo y aéreo, las autoridades han definido una zona de exclusión de 120 x 30 kilómetros. Estará vigente horas antes del día del despegue, del que solo ha trascendido que será un jueves, viernes o sábado. Es en esos días cuando, al parecer, la mayor parte de los barcos de las cofradías de pescadores de las poblaciones cercanas no se echan a la mar para faenar.
El objetivo principal de la misión inaugural de demostración del Miura 1 ‒y, si funciona correctamente, de un segundo disparo que la compañía también tiene planeado para 2023‒ es validar en condiciones reales la tecnología desarrollada por PLD.
¿Para qué? Para poder ultimar la puesta a punto del Miura 5, un micro lanzador también recuperable en el que ya trabaja PLD y con el que la startup española pretende ingresar en el mercado comercial de servicios de lanzamiento. En la intervención del presidente del Gobierno en la presentación de la campaña, Pedro Sánchez afirmó que su objetivo es poner a España “a la vanguardia de la emergente pero potente industria del transporte espacial”.
Pero el Miura 1 es tan solo un vehículo de pruebas, concebido para abrir camino al Miura 5, su hermano mayor. Es el paso previo que la compañía ilicitana considera “imprescindible” para hacer realidad el Miura 5, la gran apuesta de futuro de PLD, un micro lanzador ya conformado por dos etapas de propulsión y de dimensiones mucho mayores: 34,4 metros de altura, un peso al despegue de 68,7 toneladas y con capacidad para situar en órbita hasta 540 kilos.
En la presentación de la campaña de lanzamiento efectuada el 11 de marzo, el presidente de PLD, Ezequiel Sánchez, ha adelantado que el Miura 5 está programado para volar “desde la base espacial de Kourou, en la Guayana Francesa, a finales de 2024”, a diferencia del Miura 1, que partirá desde territorio nacional. Pero ya se habla de que el lanzamiento desde la Guayana no será hasta 2025 aunque, por el momento, todo el esfuerzo está volcado en conseguir el éxito con el Miura 1.
En su calidad de director de Desarrollo de Negocio, Raúl Verdú ha confirmado este 15 de marzo a Atalayar que las actividades de prelanzamiento en el hangar que PLD ha habilitado en El Arenosillo “avanzan según lo previsto”. Allí se realizan los preparativos “que incluyen diferentes tipos de pruebas y ensayos, entre ellos la carga de los depósitos de combustible para la propulsión del cohete”. Cuando concluyan, el Miura 1 se instalará en posición horizontal en su plataforma de lanzamiento móvil y se trasladará a la zona de despegue en Médano del Loro.
Una vez en la zona de disparo, el Miura 1 de nuevo será sometido a rigurosos test como, por ejemplo, poner en práctica todos los pasos previos al lanzamiento sin llegar a encender el motor-cohete de propulsión, todo ello para certificar que el cohete está listo para volar al espacio.
Pero el ensayo crítico y definitivo es la prueba estática de fuego. Supone el encendido del motor-cohete durante 5 segundos para comprobar que todos los parámetros iniciales del disparo son correctos. Si el ensayo se supera con éxito, el INTA y PLD cumplimentarán la documentación de la Revisión de Preparación de Vuelo o FRR ‒acrónimo de Flight Readiness Review‒, “que dará paso a las ultimas simulaciones y comprobaciones técnicas previas al vuelo”.
Antes del despegue, los técnicos de PLD embarcarán en la parte alta del lanzador los experimentos que aporta el Centro Alemán de Tecnología Aplicada y Microgravedad (ZARM), de la Universidad de Bremen. Su objeto es validar en órbita nuevas tecnologías de aplicación para la industria espacial. Por fin, el director de lanzamiento, Raúl Torres, y su equipo, junto con los técnicos del INTA, efectuarán la Revisión de Preparación para el Lanzamiento o LRR (Launch Readiness Review) que, una vez superada, dará luz verde a la cuenta regresiva para el despegue del primer lanzador privado español.