La Semana de la Internacionalización 2023, IMEX Madrid, en la que se dan cita más de 50 países, ha sido inaugurada por la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez Bértolo, que ha destacado la labor de las Cámaras de Comercio y ha calificado de “palanca fundamental” la colaboración público-privada ante la posibilidad de nuevos mercados.

Tras elogiar el papel de esta Feria, presidida por Jaime Ussía Muñoz-Seca, y los temas que se van a abordar: el sector agroalimentario, “clave en la exportación española”, Asia y África, se refirió al contexto internacional convulso y cambiante que estamos viviendo y que se traslada de la política a la economía y afecta al comercio exterior. No obstante, se mostró optimista respecto a España, afirmación que apoyó en datos como el aumento del 24% de enero a noviembre de 2022, lo que supuso casi 358.000.000 millones, “los datos de noviembre apuntan al máximo histórico en exportación de mercancías”.

Méndez, que estuvo acompañada por el presidente del IMEX y el de la Cámara de Comercio, Ángel Asensio Laguna, destacó la importancia de las estrategias de internalización de las empresas y los desafíos a los que se enfrenta: sostenibilidad, cambio climático o nuevos mercados. En este sentido, habló de EE.UU., China, Japón, Corea, India, golfo Pérsico y el mercado africano, “que ofrece grandes oportunidades para la internacionalización”, especialmente Marruecos, “país al que exportamos el 50% de todas las ventas a África”.

Respecto al sector agroalimentario, recordó que en los últimos 21 años la balanza comercial ha sido de superávit, con 41.000 millones de euros, lo que demuestra la apuesta decidida de las empresas españolas y los acuerdos de libre comercio. Asimismo, aludió a la “capacidad importadora de este sector que exporta un producto exigente, moderno y competitivo” y su contribución al empleo y a crear imagen de nuestro país.

Por último, la secretaria de Estado recordó que la Administración española está al servicio de las pequeñas y medianas empresas “con la asignatura de diversificar los mercados de destino y adaptar los instrumentos para acompañar a las empresas en cualquier circunstancia”.

Con anterioridad, tomó la palabra Ángel Asensio Laguna, quien también destacó la labor fundamental de esta Semana para el país e impulsar la internacionalidad y defendió la colaboración público-privada. Asensio se remontó a la crisis de 2008, año en que se redujo en el presupuesto el apoyo a la internacionalización de las empresas, un hecho que lamentó y defendió que la aportación del comercio exterior a la economía debe ser “a largo plazo y de continuidad” para mantener los países estratégicos y no solo para recuperar el PIB prepandemia. En este sentido, apostó por una política de Estado donde la internacionalización sea “palanca de crecimiento continuada”.

El presidente de la Cámara también se refirió a la realidad internacional y la reorganización de la producción mundial y defendió que el progreso es el libre mercado y “que no es incompatible con defender lo nuestro”.  Finalmente, se refirió a distintos factores importantes en el comercio exterior: la sostenibilidad financiera, la innovación en la economía a través de la investigación y colaboración con la universidad, la digitalización, la marca e imagen, los productos y servicios, el capital humano, “necesitamos buen talento”, y aprovechar las oportunidades de una política buena y comercial. “Hay que abrir puerta y ayudar a las empresas”, afirmó Asensio, pues mientras mejor les vaya a las empresas, mejor le irá a la sociedad y al país.

En este acto, conducido por el director del IMEX, José Terreros Andreu, el encargado de explicar el contenido de esta Semana fue Jaime Ussía Muñoz-Seca, que, tras afirmar que arrancan con mayores expectativas que en 2022, resaltó que el objetivo es presentar a las pymes las claves para su desarrollo empresarial y de forma competitiva. “Las exportaciones son pilares básicos de nuestra economía, cualquier esfuerzo es poco para reducir el déficit comercial que tenemos”, dijo.

A lo largo de esta semana, y en 4 sedes diferentes (Ministerio de Comercio, Cámara de Comercio de España, Palacio Cibeles y CEOE) se celebrarán 85 mesas redondas y conferencias, con temáticas diversas: conceptos financieros o turísticos, digitalización, fondos europeos, partenariado empresarial… y en torno a tres grandes bloques: Internacionalización del sector Agroalimentario, Asia Central e Impulso África, donde las exportaciones se han triplicado, superando a las de Latinoamérica.

Ussía Muñoz Seca afirmó que quieren ser aliados para que las empresas conozcan la información del sector exterior, busquen socios estratégicos, conozcan otras experiencias, valoren la adaptación de nuevas experiencias y reciban el asesoramiento técnico necesario.

Tras la inauguración se celebró una mesa redonda sobre el “Nuevo orden mundial” en la que intervinieron Eduardo Serra Rexach, presidente de DigitalEs, y exministro de Defensa; Félix Sanz Roldán, general del Ejército de Tierra y ex director general del CNI; Miguel Sebastián Gascón, coordinador académico de Gate Center y exministro de Industria; Inocencio Arias Llamas, diplomático y exembajador de España en la ONU; y Beatriz Reguero Naredo, directora de Operaciones por Cuenta del Estado de Cesce. El periodista económico José María Triper Moreno ha moderado este encuentro, “de tremenda importancia” al estar en un nuevo orden mundial en el terreno geopolítico, económico y comercial, aseguró.

Ante esta afirmación, Serra habló de la revolución industrial, la globalización y sus consecuencias, y la superpoblación como tres sectores que nos hablan de cambio mundial. Y se refirió a la “incertidumbre”, como la clave de la situación actual: “Cuando la Guerra Fría sabíamos por dónde iban los países, ahora no lo sabemos”. El mundo, comentó, “en el mejor de los casos se regionaliza, en el peor, se hace bloques”. En este sentido, señaló que la guerra de Ucrania ha servicio para saber dónde está China, que India es una incógnita, que no hay que perder de vista a Oriente Medio, y que, a África, “que es la tierra en disputa”, no le damos la importancia que tiene. “El interés estratégico de España es extender la frontera sur de Europa, es prioritario mejorar las relaciones con toda África”, afirmó.

Por su parte, Miguel Sebastián habló de las tendencias en los próximos años. Destacó que el centro comercial se está trasladando del Atlántico-Norte al Pacífico (EE. UU. y China), y que esta tendencia se ha acelerado con la pandemia, ya que China creció más que el resto del mundo. En cuanto a la población, dijo que el único continente que crece es África, que se duplicará en los próximos 30 años; afirmó también que se está tambaleando el paradigma de comercio libre, “queremos un comercio libre pero también libre de emisiones”, lo que supone una contradicción por lo que habrá que intervenir con impuestos. Finalmente, destacó otros cambios en el nuevo orden mundial como la lucha contra el cambio climático, la revolución tecnológica, “que es una oportunidad, pero también una lucha por el talento”, y el aumento de la desigualdad interna, “corremos el riesgo de cargarnos el modelo si lo hacemos con un aumento de los impuestos sobre el ahorro”, tema, que daría para otro debate, dijo.

“No hay nada más volátil que el nuevo orden mundial”, comenzó afirmando Félix Sanz Roldan, que habló de la velocidad a la que se producen los cambios. Como ejemplo, recordó que 20 de agosto de 2021 vimos a los americanos saliendo de Afganistán y buscamos la seguridad en el Pacífico, hasta el 24 de febrero que Rusia invade Ucrania, y volvimos a la importancia de la OTAN. “En algo más de un año se han fijado dos nuevos órdenes de seguridad”, afirmó.

Para el general, el orden mundial cambia muy rápido y el próximo se va a articular en torno a dos polos: EE. UU. y China, uno más fuerte militarmente y el otro tecnológicamente. “Hay que definir un nuevo orden mundial en el que prime la cooperación. Las potencias principales tienen duda de si llegaran o no, pero los pequeños han perdido la fe en la legitimidad del orden mundial actual”, aseguró.

Beatriz Reguero habló de lo que en el Cesce llaman las 4 D: desglobalización, descarbonización, demografía y digitalización. En el proceso de desglobalización aseguró que ven cómo se acercan las cadenas de valor en relación a las cosas en común con los países a los que nos acercamos; y que la descarbonización es el proceso más transformador al que nos estamos enfrentando desde la UE. Al igual que Sebastián, resaltó que la globalización ha generado más desigualdad. “El reto será gestionar todos estos temas”, concluyó.

Finalmente, Inocencio Arias, dio un nuevo enfoque al tema de debate y ahondó en el “aumento brutal de la mentira de mano de los dirigentes” y en el hecho de que son creídas por una parte importante de la población. Afirmación que argumentó con ejemplos en Ucrania, “donde Putin monta la guerra en base a un cúmulo de falsedades”, en Gran Bretaña con el Brexit, en EE. UU. y el tema de los documentos oficiales, en China con la pandemia y los derechos humanos… y también en España “que sabiendo que había pandemia montó la manifestación feminista…” o con el envío de tanques a Ucrania.

La segunda parte del debate se centró en el papel de China en el nuevo orden mundial. Miguel Sebastián destacó que no hay un conflicto Occidente-China sino EE.UU.-China porque una es una potencia decadente y la otra ascendente y se van a cruzar dentro de 10-20 años. “China será la nueva potencia mundial”, afirmó. Respecto a la postura que debe tomar Europa, defendió la neutralidad en este conflicto y “un espíritu de colaboración”.

Reguero destacó que Europa debe fijar las estrategias desde el punto de vista comercial y coincidió con Sebastián en la búsqueda de esa colaboración. “Hay que buscar el equilibrio con China y cooperar”, afirmó.

Arias se mostró partidario de acercarse a EE.UU. más que a China, pues recordó que los americanos han ayudado a los europeos en las dos guerras mundiales y más recientemente en Kosovo.

Postura que también defendió Serra: “Mi entendimiento de este mundo es un mundo donde la hegemonía norteamericana está muy establecida”. Si hay que decir si se está más cerca de EE. UU. o China “yo estoy más cercano a EE.UU.”

Roldán, finalmente, destacó que nadie les había puesto en la tesitura de elegir, por lo que la discusión es qué hacer con uno y con otro. “Vamos a estar con los dos y ver qué hacemos con cada uno”, señaló.

En definitiva, en este debate quedó patente la afirmación de que se está produciendo un cambio importante en el orden mundial que afecta a nivel geopolítico, económico, social…, que se está dando un liderazgo principalmente en países como China y EE. UU. y que la incertidumbre y la cooperación son palabras claves.