La final de Supercopa no iba a ser un partido más para el Real Madrid ni para el Barcelona. Un título menor, a mayor gloria de una RFEF que dará más dinero a la empresa de Piqué por organizar el evento (4 millones de euros) que al Barça (2,8) o al Betis (750.000 euros).

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REUTERS/AHMEDYOSRI – El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, en el podio antes de la ceremonia de entrega de medallas

El problema era que el equipo que perdiese el título iba a necesitar recuperarse física y mentalmente para lo que resta de temporada. El Barça y su Europa League ante el Manchester o el Real Madrid y su Champions contra un Liverpool, eso sí, en horas bajas.

Ancelotti empieza a descubrir fugas en la defensa y no encuentra un centro del campo que no sea Modric y Kroos en buena forma. El croata tiene un importante bajón físico y el alemán tuvo fallos impropios con pérdidas de balón que no se le recuerdan. Sujetar el centro del campo con Camavinga fue insuficiente porque Valverde tampoco acompañó en ese baile de mover el balón rápido y con sentido.

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AFP/FAYEZ NURELDINE – Los jugadores del Barcelona celebran el tercer gol de su equipo durante el partido de fútbol de la final de la Supercopa de España entre el Real Madrid CF y el FC Barcelona en el Estadio Internacional Rey Fahd en Riad, Arabia Saudí, el 15 de enero de 2023

Xavi sobrevive en el Barça gracias a Busquets y a De Jong. Dos jugadores presionados hasta el extremo por Laporta para que se marcharan que están haciendo funcionar al equipo muy por encima de las consignas del técnico. Pedri y Gavi suman más kilómetros de los que deberían, pero a esa edad solo un entrenador con ascendencia y experiencia puede hacerles todavía mejores.

El primer gol del Barça llegó tras una pérdida de balón del Real Madrid. El club catalán leyó bien la debilidad del centro del campo blanco y atacó los espacios. Un balón de Lewandowski a Gavi que batió a Courtois, que no pudo hacer un milagro más.

La calamitosa defensa blanca propició el segundo gol tras otro balón perdido por Rudiger, Carvajal quiso recuperarlo en el centro del campo y dejó una autopista a su espalda que aprovechó Gavi para poner un balón fácil a Lewandowski para anotar el segundo gol antes del descanso.

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REUTERS/AHMED YOSRI – Robert Lewandowski marca su segundo gol
Rodrygo no fue el cambio que tanto le ha dado a Ancelotti. Otro jugador que nota el bajón físico y no es capaz de arrastrar el balón hacia arriba para que Vinicius o Benzema hagan magia. Eso se apagó en diciembre y en manos de Ancelotti queda repetir el papel de su última temporada de blanco o levantar a este equipo.

Sus miradas al banquillo recordaban a las de Mourinho hace años cuando se quejaba de que faltaba calidad. El desaparecido Mariano, el dimitido Hazard, dos porteros, un canterano y el defenestrado Odriozola. Las lesiones y la falta de gol dejan ver los problemas de la plantilla cuando las cosas se ponen cuesta arriba.

El Barça seguía haciéndole daño al Real Madrid. Hace tiempo que no pasaba, pero los azulgranas no han perdido su capacidad de liquidar a su gran rival cuando pueden, algo que a los blancos les cuesta hacer. Dembele tuvo una buena ocasión que paró Courtois y ya en el minuto 77, Pedri ponía el tercero tras otro error defensivo y un excelente pase de Gavi.

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AFP/FAYEZ NURELDINE – El centrocampista español del Barcelona Gavi celebra el primer gol de su equipo durante el partido de fútbol de la final de la Supercopa de España entre el Real Madrid CF y el FC Barcelona en el Estadio Internacional Rey Fahd en Riad, Arabia Saudí, el 15 de enero de 2023

Hasta Araújo fue buen lateral en una defensa ocupada por Koundé y Christensen. El uruguayo es uno de esos troncos con recursos a los que le dio Koeman la oportunidad, aunque públicamente haya renegado del neerlandés.

Asensio y Ceballos fueron los cambios con más gol del Real Madrid, aunque el único tanto lo marcó un insistente Benzema que necesita más de Vinicius si quiere subir el nivel de la plantilla antes de volverse a ir al negocio de Infantino en Marruecos con el Mundial de Clubes de dentro de quince días.

El primer título de Xavi es bien recibido entre la afición azulgrana. El argumento que justifica palancas y abre el monedero para seguir ingresando mientras Tebas no tiene más remedio que hacer la vista gorda.