Gatos: Mascotas terapéuticas que alivian el dolor
Los gatos son una gran compañía para las personas independientes. Son capaces de amar y cuidar, nuestros grandes amigos, los gatos. Siempre están listos para acurrucarse, amar y cuidar a sus dueños.
Los gatos son realmente versátiles. Puede enseñarles no solo cómo acurrucarse con usted, sino también las habilidades para mantener a los ratones alejados de su comida o ayudarlo a encontrar un objeto perdido en la casa. Los gatos son animales salvajes que necesitan ir sin correa y moverse libremente, pero también se les puede entrenar bien e incluso dado trucos. Por ejemplo, un gato puede adquirir conductas de perro si desde pequeño creció acompañado o protegido por uno, el simple hecho de jugar a la pelota o tener instintos protectores como los perros.
Los gatos también pueden ser entrenados para realizar trucos básicos y son muy tercos cuando se trata de aprender nuevas habilidades. Los gatos necesitan mucha estimulación física y mental, por lo que sus dueños deben ser igualmente activos en su entrenamiento. También aman el afecto y la atención, por lo que los gatos a pesar de ser considerados como independeintes, también necesitan mucha interacción humana o incluso otros perros en compañía. De hecho, hay casos en los que se ha visto a un gato jugando con una iguana, pues si, aunque parezca curioso e imposible, esto ha sucedido.
De igual forma, los gatos pueden desarrollar amistades con otro tipo de especies, bien sean reptiles o incluso aves, en especial si están en su vida desde pequeños. Los gatos también pueden desarrollar amistades con otros gatos, pero la amistad no siempre es estable. Pueden pelear si uno se vuelve dominante sobre el otro. Si tiene más de un gato en su vida, es posible que desee tener cuidado al dejar que se conozcan. Aunque las gatas calico son únicas entre su especie ¿Te atreves a conocerlas?
El contacto físico con las mascotas incrementa los niveles de oxitocina, una hormona que está vinculada con el establecimiento de relaciones sociales. Un estudio encontró niveles menores de oxitocina en sangre en niños autistas. Se ha comprobado que el incremento de niveles de oxitocina en autistas disminuye las conductas repetitivas y mejora la habilidad de evaluar el significado emotivo de la entonación al hablar. Por otra parte, otro estudio reveló que los niños con autismo que tenían mascota se sentían más tranquilos y se relacionaban con mayor facilidad a los demás en comparación con otros niños.
Pocos estudios han examinado los efectos de tener una mascota en los síntomas de ansiedad y depresión en adultos. Un estudio realizado por los Institutos Nacionales de Salud encontró que los padres que tenían una mascota tenían menos probabilidades de sufrir síntomas depresivos que los que no la tenían. El estudio no examinó si una disminución de los síntomas depresivos conducía a un aumento del estado de ánimo oa una mejora de la salud mental; sin embargo, es posible que una mayor interacción social con los animales proporcione algún beneficio para esta población de personas. Un estudio de personas que experimentan depresión crónica o severa encontró que aquellos con mascotas reportaron ser más sociables que aquellos que no las tenían.