El comercio mundial cerró un primer trimestre de récord en 2022, con un aumento de casi un 15%, llegando así a los 7,7 billones de dólares. Subida de alrededor de un billón de dólares en comparación con el mismo periodo del año pasado, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
A pesar de este importante crecimiento, el informe realizado por la UNCTAD avisa de los riesgos de las nuevas políticas restrictivas que se están implantando a nivel mundial y los enfrentamientos geopolíticos, que pueden revertir esta tendencia y dañar enormemente el comercio y la economía internacional.
“La guerra en Ucrania está comenzando a influir en el comercio internacional, en gran parte a través de aumentos en los precios”, afirma el estudio.
Efectos de una situación que en este primer trimestre se han visto minimizados gracias al gran crecimiento que el comercio de bienes y servicios ha experimentado. Tendencia que se espera “siga siendo positiva pero que continúa desacelerándose durante el segundo trimestre”, según la UNCTAD.
Con casi 6,1 billones de dólares, el comercio de bienes sufrió un aumento de un 25%, mientras que el comercio de servicios se disparó, gracias a su crecimiento de alrededor del 22%, hasta los 1,6 billones de dólares.
En este primer trimestre, tanto los países en vías de desarrollo como los desarrollados incrementaron de forma muy notoria su comercio de bienes, algo que el crecimiento de las exportaciones demuestra en ambos casos. En países en desarrollo esta subida fue aproximadamente de un 25%, mientras que los países desarrollados crecieron un 14% más, respecto a los mismos tres meses del años anterior.
De hecho, el comercio entre países en vías de desarrollo fue casi un 23% más alto este primer trimestre que el mismo período de 2021; lo más importante, alrededor de un 42% superior a los niveles pre-pandemia.
Pero una de las principales preocupaciones de los expertos es que la problemática actual en términos de conflictos políticos y medidas gubernamentales restrictivas ha hecho que las previsiones de crecimiento para lo que resta de 2022 se están revisando a la baja.
Según la UNCTAD es muy probable que el comercio internacional refleje de forma negativa las tendencias inflacionistas y los derivados de la invasión rusa a Ucrania este mismo año. “El conflicto en Ucrania está ejerciendo una mayor presión alcista sobre los precios internacionales de la energía y las materias primas”, afirman.
Otro de las grandes problemáticas es la divergencia entre el aumento del valor del comercio mundial (en torno al 30%) y el crecimiento de los volúmenes comerciales, que en comparación evolucionaron mucho menos (alrededor del 6%). Algo que se debe principalmente al aumento de los precios de las materias primas, especialmente de los productos energéticos, y a la inflación general, según la UNCTAD.
“A corto plazo, debido a la demanda mundial inelástica de alimentos y productos energéticos, el aumento de los precios de los alimentos y la energía probablemente daría lugar a valores comerciales más altos y volúmenes comerciales marginalmente más bajos”, dice el informe.
Así lo refleja el Fondo Monetario Internacional, que el mes pasado redujo por segunda vez, ya lo había hecho en abril, su estimación de crecimiento global para 2022 de un 4,4% inicial a un 2,9%.
“Se espera que el endurecimiento continuo de las condiciones financieras aumente la presión sobre los gobiernos más endeudados, amplifique las vulnerabilidades y afecte negativamente las inversiones y los flujos comerciales internacionales”, indica el informe.
Esta condición podría ser revertida gracias a la implementación de las energías renovables en el día a día de la industria y del comercio global. Algo que dependerá en gran medida de la puesta en práctica por parte de los gobiernos de políticas sostenibles que regulen y estimulen el comercio internacional.