Conoce los aspectos que debe tener una propuesta comercial para enviarla por email
Nota de Prensa
Una propuesta comercial, generalmente, es aquella que ofrece información minuciosa y descriptiva del producto o servicio ofrecido, con ventajas, beneficios, costes, términos y condiciones. Puede presentar variaciones de acuerdo con la marca o empresa que hace la promoción, y dependiendo del propósito de la campaña de email marketing, en vista de que puede ofrecer un carácter informativo o de venta.
Para el marketing, la propuesta comercial constituye una estrategia de venta que propicia la demanda, como consecuencia de la configuración efectiva de la oferta.
El email constituye la herramienta comunicativa más empleada por el mundo del marketing en las empresas, ya que permite gestionar diversas acciones de manera global, con la finalidad de influir en las decisiones del cliente.
¿Cuál es la importancia del email para el envío de una propuesta comercial profesional?
El correo electrónico constituye un medio de interacción y enlace que goza de notable popularidad en la era tecnológica actual, ya que permite la conexión directa y la transmisión de información, sin la inclusión de terceros, además de admitir el envío masivo de mailings, para que un número determinado de personas reciba el mismo contenido a la vez.
En tal sentido, la redacción de un email debe constituir una estrategia comunicativa, que permita obtener la acción esperada del cliente, ya sea aceptar la compra, hacer clic en un enlace, aceptar una propuesta, planificar una acción o documentarse con la información compartida.
Es por ello, que la estrategia de redacción debe cumplir con algunos parámetros necesarios, que permitan expresar la intención clara y precisa del email, por lo que el diseño debe ser atractivo y cautivador para el receptor, con la finalidad de lograr convencerlo para realizar la acción planteada en el email.
¿Cuál es la estructura básica que debe tener un email para ser efectivo?
Existen aspectos fundamentales que deben incluirse en una propuesta comercial por email, y que garantizan el éxito de la campaña y evitan al correo ser descartado y considerado como spam, los cuales deben contemplar los siguientes aspectos:
El asunto: constituye el título a elegir para el correo electrónico, considerado un punto de gran importancia, ya que permite estimular la curiosidad del cliente, pudiendo aumentar su interés para abrir el email o descartarlo. Lo ideal consiste en la redacción de asuntos originales, o por el contrario, muy concretos y específicos.
La estructura visual: debe basarse en una plantilla de fácil comprensión, para que pueda leerse de forma rápida y sin originar dudas. Debe ser un diseño concreto, simple y accesible, sin estar recargado de elementos, para evitar mayores esfuerzos de comprensión o que pueda ser descartado.
La entrada y el contexto del email: dependerá en gran medida del grado de interacción que se tenga con el receptor, ya que si se mantiene una comunicación frecuente, se pueden obviar los saludos e ir directamente al grano, como las acciones esperadas por el cliente, cuáles son los beneficios a ofrecer, las características concretas de la propuesta, y los siguientes pasos a ejecutar.
Los saludos personalizados pueden resultar contraindicados, ya que en ocasiones, pueden ser considerados como falsos en el ámbito del envío masivo de correos, donde el receptor puede determinar que el mismo email fue enviado a cientos de personas. Las frases cordiales del vendedor tampoco aportan nada positivo, ya que el receptor puede condicionar la venta de entrada, pudiendo declinar el email.
Lo más indicado resulta en un estilo de comunicación cercano y amable, sin excederse.
Las llamadas a la acción: el email debe propiciar poder hacer clic en un enlace o llamada a la acción, por lo que debe estar estructurado con objetivos concretos, como una venta, visitar otra página, concretar una cita, así como cualquier otra actividad que genere sentido de pertenencia y progreso con el cliente.
Se deben evitar las frases que le hagan pensar al cliente que está destinando su tiempo hacia algún tipo de acción sin beneficio o provecho, o que puedan hacerle pensar que debe disponer de algún recurso de su parte, más allá de lo que aspire recibir.
La clave consiste en ofrecerle al cliente razones concretas y suficientes sobre por qué debería adquirir el producto o servicio, sin dejar margen de dudas que puedan hacerlo desistir, ya que si la intención no es lo suficientemente clara, puede abandonar la idea de abrir el correo, leerlo y hacer clic en los enlaces, vislumbrando la propuesta como un riesgo, en vez de catalogarla como positiva y atrayente.
Algunos consejos que se deben tener en cuenta al momento de enviar una propuesta comercial profesional
Lo más relevante resulta en diseñar un email concreto, con un estilo simple y sencillo que abarque los puntos y aspectos anteriormente descritos, destacando siempre los beneficios y las ventajas que podrá obtener y disfrutar el cliente, al hacer la compra o hacer clic en los enlaces de acción.
Se debe evitar en la redacción, las frases que no contribuyan a lograr el objetivo planteado, ya que un gran porcentaje de emails, por lo general contienen información falsa, generan desconfianza, tocan aspectos genéricos y buscan obtener la compra de algo innecesario.
El email debe mostrarse con la procedencia original, no debe provenir de un reenvío, ya que esto reduce los niveles de confianza y éxito. De igual manera, deben evitarse asuntos de una sola palabra, demasiado largos, o que no sean lo suficientemente concretos.
El diseño visual debe ser profesional, atractivo y sencillo a la vez, sin resultar exagerado, adaptado a la necesidad y al contexto que involucra.
La introducción y el contexto deben basarse en la relación personal establecida con el receptor, y para los que no están familiarizados y es el primer email enviado, este debe contemplar un estilo concreto y breve.
La llamada a la acción o Call to Action, debe evitar el contenido genérico y abierto, y orientarse hacia la consecución de una acción efectiva que permita la concreción del objetivo planteado al inicio.
El email marketing es un arte que se perfecciona y se fortalece de los desaciertos, replanteamientos y diseños mejor orientados hacia la consecución de los objetivos planteados en cada campaña, los cuales pueden ofrecer resultados positivos y eficientes, con solo seguir las fórmulas exitosas que han sido testadas a lo largo de los años por expertos.