Marruecos responde al giro político de España respecto al Sáhara Occidental. Después de que Madrid reconociese el plan marroquí como la “base más seria, realista y creíble” para resolver el conflicto de la región, Rabat ha enviado de nuevo a su embajadora a España. Atalayar ha confirmado el regreso de Karima Benyaich, quien ha expresado “que es un placer estar de nuevo entre los españoles”.
La diplomática abandonó el país el pasado mes de mayo después de que el Gobierno alauí la llamase a consultas por la crisis diplomática provocada por la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. No obstante, el respaldo de Madrid al plan marroquí para el Sáhara pone fin a esta crisis.
Rabat respondió anteriormente a la decisión del presidente español, Pedro Sánchez, a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores en el que expresó su aprecio “por las posiciones positivas y los compromisos productivos de España sobre la cuestión del Sáhara marroquí”.
El Ministerio de Nasser Bourita también destacó una «asociación bilateral en el marco de las nuevas bases y parámetros, subrayados en el Discurso Real del pasado 20 de agosto”.
En ese discurso, el rey Mohammed VI pidió «inaugurar una nueva etapa en las relaciones entre nuestros dos países, basada en la confianza, la transparencia, la consideración mutua y el respeto de los compromisos».
Además de transmitir su satisfacción por la decisión de Madrid, el Ministerio marroquí anunció una visita a Rabat programada a finales de este mes de marzo del ministro de Exteriores, José Manuel Albares y el presidente, Sánchez.