La infidelidad es la principal causa de divorcio en España
En España se produce aproximadamente un divorcio cada cinco minutos, una tasa que, aunque viene reduciéndose con el paso de los años, continúa siendo de las más altas de Europa. Las principales razones por la que los españoles deciden separarse son la falta de comunicación, trastornos de personalidad, celos, problemas económicos, familiares que se entrometen, adicciones… pero es la infidelidad el motivo más decisivo y el que más se repite
La infidelidad es algo subjetivo, pues en función del tipo de relación que cada matrimonio tenga, se tendrá una percepción diferente del concepto de confianza y fidelidad y, por tanto, también del de la propia infidelidad. En demasiadas ocasiones esta situación provoca un malestar en el matrimonio que no sólo hace que la ruptura sea más abrupta, sino que los esposos tienden al rechazo total de la otra parte por entender que les ha fallado y les ha dañado. En estos casos, lo normal es querer reducir en todo lo posible el contacto con la ex pareja, de manera que no se facilita el divorcio de mutuo acuerdo. La labor de un buen abogado es llegar a un punto medio en el que ninguna de las partes salga perjudicada.
Qué debe ofrecer un abogado de divorcios
De entre todo el trabajo que debe llevar a cabo un abogado especializado en conflictos matrimoniales, se considera fundamental la capacidad de diálogo con ambos componentes. Se pretende, en todos los casos, que se establezca una comunicación fluida entre ambos cónyuges para llegar a un acuerdo amistoso de divorcio.
Divorcieitor son los abogados de familia especializados en divorcios amistosos considerados los auténticos referentes en esta materia. El despacho Abogados Cebrían que lleva este nombre reconoce las ventajas de este tipo de divorcios, tanto para los conyugues como para la familia en general. Por este mismo motivo, se ponen manos a la obra logrando siempre excelentes resultados en sus trabajos. Con el objetivo de poner en acuerdo a la expareja, saben que ser los más económicos y rápidos es fundamental para evitar conflictos.
El éxito de estos profesionales se alcanza cada vez que logran poner en común las necesidades y objetivos de los excónyuges, de este modo, se llevará a cabo un divorcio express de mutuo acuerdo, la fórmula ideal para gestionar estos procedimientos fácil y rápidamente.
Además de esta cualidad dialogante, un abogado de divorcios debe ofrecer garantías de sus trabajos anteriores antes de pasar a su contratación. De este modo, el abogado demostrará experiencia verificándola, estará familiarizado con los temas de derecho familiar y conocerá bien a los jueces. Por otro lado, también resultará interesante que se verifiquen sus referencias, que su personalidad sea abierta y el cliente se sienta a gusto en su presencia, facilitando el diálogo, demostrando actitud para involucrarse en el caso.
El divorcio por infidelidad
El divorcio por causa de infidelidad es en estos días el motivo más común que lleva a las parejas a tomar esta decisión. La revista especializada Divorve Magacine apunta a que entre el 45 y 50 % de las mujeres y entre el 50 y 60 % de los hombres, ambos casados, engañan alguna vez a sus parejas. Según APA (Asociación Americana de Psicología), entre el 20 y el 40 % de los divorcios en los Estados Unidos se debe a una situación de infidelidad. Esta misma asociación reportó que el 42 % de las personas divorciadas por infidelidad lo habían sido más de una vez. Sin embargo, alrededor del 70 % de las parejas siguen casadas aún después de haber sido infiel alguno de sus componentes.
Otros datos destacables son el de la duración de las uniones matrimoniales de aproximadamente 16,3 años. En un 31,6 %, los divorcios se producen cuando sobrepasan la frontera de los 20 años de casado, en un 22,2 %, entre los 5 y los 9 años después del matrimonio. La franja de edad en la que se producen más rupturas se da en la que la pareja tiene entre 40 y 49 años.
En cualquier caso, aunque se considera que la infidelidad se limita al contacto sexual con otras personas, esta condición se extiende a otros ámbitos. Y es que el concepto infiel se relaciona directamente como un engaño, una dejación o ruptura en cuanto a las condiciones implícitas o explícitas que conllevan una relación.
Infidelidad financiera
Por lo tanto, una infidelidad también puede ser engañar a otra persona en la economía que comparten con gastos o ganancias ocultas. Aunque no es causa común de divorcio, sí es bastante habitual este tipo de engaño, que puede comenzar el camino hacia la desconfianza y, por tanto, llevar a la ruptura definitiva.
Infidelidad en aspectos vitales
Es posible que exista ocultación sobre su forma de actuar ante ciertos aspectos vitales, tener una doble vida o mantener aspectos sociales que la pareja desconozca. No son pocas las personas que mantienen relaciones virtuales con aplicaciones como Tinder, o mantienen mentiras a lo largo del tiempo, como su pasado, su edad, algún vicio o adicción…
Infidelidad a las emociones
En este caso se trata de ocultar un sentimiento fuerte y profundo que no tiene relación con el amor que sienten mutuamente. Por ejemplo, cuando hay un estado emocional en el trabajo, en el gimnasio o en cualquier otro lugar y se oculta.