Consumo prohibirá las mascarillas higiénicas sin garantías de laboratorios acreditados
Noti-América (España)
Madrid,España.
El Ministerio de Consumo ultima una nueva directiva que será firmada en las próximas horas con la que va a endurecer los requisitos de las llamadas mascarillas higiénicas. En el plazo de un mes después de la publicación en el BOE de la nueva orden, la administración pretende retirar del mercado todos los tapabocas que no tengan el visto bueno tras haber pasado los exámenes de laboratorios acreditados y que cumplan con una serie de especificaciones concretas de calidad y composición, mucho más estrictas que las actuales.
En la práctica, la administración declara la guerra a las mascarillas de tela, que en ningún caso podrán ser ya consideradas higiénicas, porque solo podrán obtener este calificativo los dispositivos con capacidad de filtración superior al 90%.
Según explican fuentes del Gobierno, Consumo ha decidido endurecer la actual normativa, dictada el 19 de abril de 2020 y que fue intencionadamente laxa, ya que España se encontraba inmersa en los peores días de la primera ola de la pandemia y el suministro de mascarillas no cubría, ni de cerca, la fortísima demanda del momento. La Administración, tras aconsejar su uso después de semanas negándose a recomendarlo, prefirió rebajar las exigencias de calidad de los tapabocas para garantizarse la llegada de producto, sobre todo desde Asia, aunque no fuera de la mejor calidad.
Ahora que las autoridades consideran que la producción mundial responde sobradamente la demanda, Consumo cree que es el momento de estandarizar a alta los requisitos de estas mascarillas para que puedan ser comercializadas como higiénicas.
Siempre con envoltorio
A partir de la entrada en vigor de la nueva orden ninguna mascarilla podrá ser vendida sin envoltorio, como sí que se hizo de forma masiva en los primeros días de la pandemia, en la que los comerciantes abrían ellos mismos los paquetes para vender por unidades las mascarillas. En el etiquetaje que acompañará el embalaje deberá especificar, al menos en castellano, claramente tipo de producto, tipo de uso, tiempo de utilización, número de lavados máximos y prestaciones en cada momento de la vida útil del producto. Se acabaron, por tanto, las etiquetas exclusivamente en chino de los primeros compases de la pandemia.
El fabricante, que no podrá hacer figurar en el envase ningún tipo de reclamo o frase publicitaria más allá de la descripción exacta del producto para evitar así confusiones o engaños. Deberá igualmente especificar también sus condiciones técnicas como la capacidad de filtrado, la permeabilidad, la resistencia a la respiración o si contienen sustancias añadidas, como podrían ser virucidas, y los posibles riesgos que éstos productos entrañan.
‘Usos especiales’
La nueva orden también va a regular las ‘otras mascarillas higiénicas’ para ‘usos especiales’, como las destinadas a personas sordas, con discapacidad o niños.
Los tapabocas para facilitar la lectura labial estarán autorizados a incluir una parte en la que no se permita el paso del aire inhalado o espirado (la transparente), aunque esta circunstancia deberá ser indicada claramente en la etiqueta. Además, los materiales deben permitir una visión nítida de la boca y deben evitar el empañamiento por el vaho o la reducción del volumen de la voz. En cualquier caso, el fabricante deberá haber ya testado que el producto no obstruya la respiración.
Las prendas destinadas a discapacitados tendrán que tener velcros detrás de las orejas para evitar rozadoruras y otros elementos que faciliten la autonomía para personas con problemas psicomotrices.
Las de los niños tendrán obligación de especificar claramente en el etiquetado a qué edad van destinadas, siempre en relación a la media antropométrica de la población española. Y siempre llevaron la leyenda: «Advertencia: Utilizar bajo la supervisión de un adulto».
Las directrices de Consumo también incluirán a los filtros comercializados de forma separada del resto de la tela de la mascarilla, que deberán cubrir la mayor superficie posible de la prenda. El fabricante deberá precisar qué tela se ha utilizado para determinar el grado de filtración.
Fuente: www.hoy.es