Seguridad vial: Las carreteras europeas se están volviendo más seguras, pero los avances siguen siendo demasiado lentos
Nota de Prensa
Bruselas, 11 de junio de 2020
En comparación con años anteriores, en 2019 menos personas perdieron la vida en las carreteras de la Unión, según las cifras preliminares publicadas hoy por la Comisión Europea. Alrededor de 22 800 personas murieron en accidentes de tráfico el año pasado, casi 7 000 víctimas mortales menos que en 2010, una disminución del 23 %. En comparación con 2018, la cifra disminuyó un 2 %. Con una media de 51 fallecidos en accidentes de tráfico por millón de habitantes, Europa sigue siendo, con diferencia, la región más segura del mundo en lo que se refiere a la seguridad vial.
Adina Vălean, comisaria de Transportes, ha declarado: «Ni muertes ni lesiones graves en las carreteras europeas para 2050. Este es nuestro objetivo. Aspiramos a un 50 % menos de muertes y un 50 % menos de lesiones graves para 2030, y sabemos que es posible alcanzar nuestro objetivo. La Unión ha experimentado una disminución sustancial en el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico en el pasado, aunque las cifras se han estancado en los últimos años. Además, las disparidades entre países siguen siendo enormes. Solo lograremos nuestro objetivo mediante una combinación de medidas legislativas, financiación adecuada, normas para los vehículos y las infraestructuras, digitalización e intercambio de mejores prácticas».
La tendencia subyacente sigue siendo a la baja. En 2019, ocho Estados miembros registraron sus cifras más bajas hasta la fecha: Alemania, Grecia, Francia, Croacia, Letonia, Luxemburgo, Finlandia y Suecia. Sin embargo, los avances se han ralentizado en la mayoría de los países. Por consiguiente, no se alcanzará el objetivo de la Unión de reducir a la mitad el número de muertes en accidentes de tráfico entre 2010 y final de 2020. Aunque es probable que haya una reducción considerable del número de víctimas mortales en accidentes de tráfico en 2020 a raíz de las medidas adoptadas para combatir el coronavirus, esta no será suficiente para alcanzar el objetivo.
Si bien los resultados de los Estados miembros en materia de seguridad vial está convergiendo, sigue habiendo cuatro veces más muertes en accidentes de tráfico en el país con los peores resultados que en el país con los mejores. Las carreteras más seguras fueron las de Suecia (22 muertes por millón de habitantes) e Irlanda (29 por millón), mientras que Rumanía (96 por millón), Bulgaria (89 por millón) y Polonia (77 por millón) comunicaron las tasas de mortalidad más altas en 2019. La media de la Unión fue de 51 muertes por millón de habitantes.
Algunos países han avanzado enormemente: Irlanda, Grecia, España, Croacia, Portugal y los tres países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) registraron reducciones por encima de la media (entre el 30 y el 40 %) de víctimas mortales en accidentes de tráfico.
Contexto
Para la próxima década, la Unión ha fijado, en el marco para la política de seguridad vial de la UE 2021-2030, un nuevo objetivo de reducción del 50 % de muertes y, por primera vez, también de lesiones graves. La Declaración de Estocolmo de febrero de 2020 allana el camino a un mayor compromiso político mundial para la próxima década.
Se estima que, por cada vida perdida, otras 5 personas sufren lesiones graves que trastocan sus vidas (alrededor de 120 000 personas en 2019). El coste externo de los accidentes de tráfico se ha estimado en unos 280 000 millones de euros, es decir, en torno al 2 % del PIB de la UE.
El Plan de Acción Estratégico sobre la Seguridad Vial de la Comisión y el marco para la política 2021-2030 de la UE también establecieron ambiciosos planes en materia de seguridad vial para alcanzar la «Visión cero»: cero muertes en carretera de aquí a 2050.
Para alcanzar la «Visión cero», la Comisión está aplicando el «sistema seguro» en la UE. Este «sistema seguro» requiere vehículos más seguros, una infraestructura más segura, un mejor uso de los equipos de protección, velocidades menores y mejores cuidados tras un accidente. Además, la Unión trabajará para garantizar una mejor ejecución transfronteriza de las infracciones de tráfico, digitalizar los permisos de conducción y desarrollar nuevas formas de ayudar a los Estados miembros con un historial de seguridad vial relativamente pobre.