La UE muestra su ‘seria preocupación’ con China por Hong Kong pero descarta sanciones por: María G. Zornoza
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China acaba de aprobar su polémica ley de seguridad nacional para debilitar la disidencia tras un año de continuadas protestas en Hong Kong. El Consejo de Asuntos Exteriores ha expresado este viernes su “seria preocupación” por este paso que socava la autonomía de la excolonia británica. La UE no contempla imponer sanciones a China por ello. Solo un Estado miembro lo ha pedido. Entretanto, el bloque redefine su relación con el gigante asiático en medio de la guerra comercial con Estados Unidos.
Los 27 ministros de Asuntos Exteriores han expresado este viernes su “seria preocupación” por la entrada en vigor de la ley de seguridad china en Hong Kong. La UE advierte de que Pekín se aleja con ella de los compromisos internacionales contemplados en la Declaración Conjunta de 1984 y la Ley Básica. “Arriesga con debilitar seriamente el principio de ‘Un País Dos Sistemas’ y el grado de autonomía de Hong Kong”, señala la declaración conjunta.
El principio de “Un País, Dos Sistemas” permite que los hongkoneses disfruten de derechos vetados en la China continental como la libertad de prensa, la libertad de asamblea o la libertad de expresión. Protegido por la Ley Básica, se encuentra en vigor desde hace 23 años y debería estar vigente hasta 2047. Sin embargo, el Partido Comunista chino ha aumentado su intervención en la excolonia durante los últimos años limitando estas libertades.
“Las relaciones con China están basadas en el respeto mutuo y la confianza. Esta decisión pone en tela de juicio la voluntad de China de cumplir con sus compromisos internacionales. Se lo haremos llegar en nuestro diálogo continua”, concluye la UE. Sin embargo, el bloque comunitario apuesta por la diplomacia y descarta imponer medidas restrictivas. “No creo que las sanciones sean la solución para resolver los problemas con China”, ha señalado Josep Borrell, Alto Representante de Exteriores de la UE, en rueda de prensa afirmando que solo un Estado miembro ha hecho referencias a ella durante el Consejo de la UE celebrado este viernes.
El conflicto entre Pekín y Hong Kong se desató hace ahora un año cuando la excolonia británica vio nacer las protestas más intensas de su historia contra la ley de extradición china. Desde entonces, las manifestaciones han sido reprimidas con numerosas detenciones y uso por parte de las fuerzas de seguridad de gases lacrimógenos o balas de goma. Durante las últimas semanas se han vuelto a intensificar por los planes de China para penalizar el «separatismo”, la «subversión” o la «organización de actividades terroristas”.
La relación UE-China lleva años marcada por una fuerte alianza comercial siendo el gigante asiático el principal exportador hacia Europa y el segundo país importador de los productos comunitarios, lo que contrasta con una difícil relación diplomática debido a la falta de libertad política en el país. En este contexto, la UE juega a presionar a favor de una mayor apertura democrática, sin tirar demasiado de la cuerda para evitar que la política interfiera en sus «buenas» relaciones comerciales. Bruselas exige también a Pekín que corrija la asimetría comercial por competencia desleal. “¿Es China una aliada o rival? ¿Un socio o un competidor? Es todo al mismo tiempo”, ha afirmado el jefe de la diplomacia europea.
El Covid-19 deja además a la UE en medio del creciente fuego cruzado entre China y Estados Unidos, que ha sido recientemente definido en Pekín como “peligro de una nueva guerra fría”. El cruce de acusaciones de la guerra comercial entre las dos potencias mundiales se ha disparado tras la llegada de la pandemia. En este contexto de creciente volatilidad y desconfianza global, la UE busca redefinir su estrategia geopolítica de forma unida para ser un actor más fuerte e independiente en el tablero de ajedrez internacional bajo la bandera de los “intereses y principios europeos”.