La propuesta española busca hacerse hueco de cara al Consejo Europeo por: María G. Zornoza
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Los 27 líderes de Estado y de Gobierno debaten el jueves por videoconferencia la respuesta financiera de la UE a largo plazo para hacer frente a las consecuencias socioeconómicas del Covid-19. Fuentes comunitarias califican la propuesta realizada por España como “extremadamente interesante” y con respaldo amplio en varios puntos, pero la mutualizacion deuda que exige Madrid sigue creando división entre las capitales.
Los Veintisiete se dan cita de forma telemática el jueves para abordar el fondo de reconstrucción europeo en un momento en el que el Covid-19 deja más 100.000 fallecidos en Europa y amenaza con la peor recesión de las últimas décadas. Las capitales llegan divididas sobre el alcance y formato que debe tomar este fondo de reconstrucción a largo plazo. Pero la imensa mayoría asume que la recuperación una vez pase la crisis sanitaria no puede ser asimétrica.
España ha sacado la artillería de cara al encuentro presentando un plan de acción futura que cuente con hasta un billón y medio de financiación dentro de los presupuestos europeos. Su iniciativa pasa por una emisión de deuda perpetua respaldada por la UE y propone que la financiación futura se mantenga a través de transferencias y no de créditos que hagan aumentar la deuda pública de los países más afectados.
Fuentes comunitarias califican esta propuesta de “extremadamente interesante” y enfatizan el aspecto de compartir el peso de la crisis en espíritu de solidaridad europea para “no poner en riego el funcionamiento de Schengen, el Mercado Único y la zona euro”. Sin embargo, reiteran que la mutualización de deuda perpetua que propone Madrid “sigue generando controversia” y no hay consenso sobre ello. Países Bajos, Alemania, Finlandia y Austria lideran la ofensiva contra la emisión de cualquier emisión de bonos, algo que piden España, Francia e Italia.
Desde España enfatizan que los socios comunitarios han valorado “el trabajo, seriedad y creatividad” del non-paper circulado por el Gobierno de Pedro Sánchez y defienden que su propuesta es “sensata”, “ejecutable en un plazo útil” y sin un cambio de paradigma. Al formar parte del Marco Financiero Plurianual, no plantea un cambio en los tratados. Para Madrid la prioridad reside en que exista una inversión financiada a nivel global que no se traslade a deudas nacionales insostenibles y en que el plan de recuperación tenga capacidad real de gasto.
El objetivo de la cita del jueves será dar un mandato a la Comisión Europea para que presente una propuesta asumible por las partes más distanciadas. El diario El País avanza que el Ejecutivo que lidera Ursula von der Leyen presentará en el ciberencuentro una propuesta que avala el monto español de un plan de 1,5 billones de euros inmerso en los presupuestos comunitarios, pero que no hace ninguna referencia a la mutualización de deuda.
Así las cosas, existe un consenso entre las capitales europeas sobre la necesidad de crear un fondo de recuperación, ideas que plantearon en los primeros coletazos de la pandemia del Covid-19 España y Francia. Pero todavía queda mucho recorrido en torno a su financiación y formato. Otra de las ideas españolas que genera recelo es que, como anticipan fuentes europeas, “la mayoría de Estados miembros piensan en el plan de recuperación en términos de créditos” y no de subsidios como reclama Madrid.
Fuente: aquieuropa.com