Editorial de ABC: Primeros avisos inquietantes
Se aproxima un Gobierno de extrema izquierda con comunistas trasnochados como Unidas Podemos o golpistas en activo como ERC
Con información de ABC
Para pactar con Unidas Podemos el Gobierno de la Nación y buscar pública e impúdicamente el apoyo de un partido golpista e insurreccional como Esquerra Republicana de Cataluña -y lo que este arrastre de Bildu y similares como la CUP-, el PSOE ha tenido que perder los más mínimos escrúpulos constitucionales. La Constitución no es sola una norma jurídica, sino un código de valores cívicos, muchos de ellos no escritos, esenciales para la convivencia pacífica de una sociedad. Los socialistas han certificado con su pacto con Iglesias que la democracia de 1978 ha entrado en cuarentena y que ahora comienza una etapa de demolición controlada de aquellos principios constitucionales que no requieren procedimientos formales de reforma, sino, simplemente, vías de hecho, tan del gusto de la izquierda extrema. La primera de esas vías ha sido homologar como socio de Gobierno a un partido eurófobo y antisistema como Unidas Podemos, que llega al poder con la apariencia bondadosa con la que siempre lo han hecho los partidos comunistas para luego, desde las instituciones, avanzar en la suplantación de la democracia representativa por el totalitarismo de izquierda. Nadie en su sano juicio puede pensar que el mismo personaje que abraza a los matones proetarras de Alsasua, se refiere a Junqueras como preso político, apoya la autodeterminación de Cataluña o se embelesa por las dictaduras cubana o chavista, se convierta desde la vicepresidencia del Gobierno en un respetable demócrata europeo.