La Comisión y la OCDE presentan recomendaciones para ayudar a los países y regiones de la UE a realizar la transición industrial
Nota de Prensa
La Comisión y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) han presentado hoy un informe sobre una iniciativa puesta en marcha en 2017 para ayudar a 12 regiones y Estados miembros de la UE a realizar la transición industrial y a mantener su posición en una economía globalizada.
Varios equipos de expertos de la OCDE y de la Comisión han trabajado con las regiones y con los dos Estados miembros para determinar los factores que frenan la creación de empleo y el crecimiento en estos ámbitos. El objetivo era reforzar sus estrategias de desarrollo a largo plazo basadas en sus ventajas competitivas, lo que se conoce como «especialización inteligente». Dichas estrategias abarcan la justicia social, la modernización económica y las ambiciones en materia de clima.
Con arreglo a esta experiencia, el informe presenta un conjunto de herramientas para las autoridades nacionales y regionales, que ofrece soluciones concretas para abordar los obstáculos a la transición industrial en cinco ámbitos prioritarios principales.
El comisario de Política Europea de Vecindad, Negociaciones de Ampliación y Política Regional, Johannes Hahn, ha declarado lo siguiente: «La prosperidad y el bienestar a escala de la UE comienzan en nuestras regiones. A lo largo de dos años, los equipos de expertos de la Comisión y de la OCDE han trabajado codo con codo con los agentes nacionales y locales para ayudarlos a abrirse a la innovación, la descarbonización y la digitalización, así como a desarrollar las capacidades necesarias para los empleos del futuro. Estos son los cuatro puntos cardinales de una transición que ofrece una oportunidad justa para todos».
Los cinco ámbitos prioritarios principales determinados por la Comisión y los ejemplos de desafíos y de respuestas estratégicas presentados en el informe son los siguientes:
1) Prepararse para los puestos de trabajo del futuro
Desafío: falta de trabajadores cualificados para los sectores económicos emergentes.
Respuestas estratégicas: prever las necesidades en materia de capacidades para la transición industrial; reforzar la capacidad de las empresas para hacer frente a sus necesidades de recursos humanos; involucrar a las partes interesadas locales en la planificación y el diseño de iniciativas regionales en materia de capacidades.
2) Ampliar y difundir la innovación
Desafío: falta de capacidad de innovación en las pequeñas y medianas empresas.
Respuestas estratégicas: acelerar la transformación digital; expandir las redes de innovación empresarial y apoyar a las agrupaciones empresariales; reforzar los vínculos entre el mundo académico y las empresas locales.
3) Promover el emprendimiento y la participación del sector privado
Desafío: acceso limitado a las capacidades y redes de emprendimiento para las empresas emergentes y en expansión
Respuestas estratégicas: apoyar a los empresarios mediante información, formación, orientación y padrinazgo; reforzar las redes empresariales y aumentar la participación de las empresas emergentes y de las pymes en la investigación colaborativa.
4) Realizar la transición hacia una economía climáticamente neutra
Desafío: conciliar la dimensión a largo plazo de una transición climáticamente neutra con la acción económica a corto plazo.
Respuestas estratégicas: fomentar las transiciones energéticas locales por medio de planes de apoyo financiero; integrar la transición hacia una economía climáticamente neutra dentro de estrategias de desarrollo regional más amplias.
5) Promover el crecimiento integrador
Desafío: disparidades y vínculos de orden territorial
Respuestas estratégicas: fomentar la cooperación territorial a través de asociaciones entre zonas rurales y urbanas; garantizar la conectividad digital y los servicios digitales en las regiones más lejanas.
El informe y sus recomendaciones contribuirán a la preparación de los futuros programas de la política de cohesión 2021-2027, en virtud de los cuales hay más de 90 000 millones de euros de financiación disponibles para la investigación, la innovación, la digitalización y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
Contexto
La globalización ha supuesto enormes beneficios para las economías menos desarrolladas del mundo, así como muchas oportunidades para los europeos; no obstante, si bien los beneficios están ampliamente repartidos, a menudo los costes tienen una incidencia desigual. Muchas regiones europeas se enfrentan a los retos de la pérdida de puestos de trabajo derivada del declive de las industrias tradicionales. Para afrontar el reto de la modernización económica, Europa debe capacitar a sus regiones y ayudarlas a crear valor. Esto supone abrirse a la innovación, la digitalización y la descarbonización, y desarrollar las capacidades de las personas.
En julio de 2017, la Comisión presentó la Comunicación «Reforzar la innovación en las regiones de la UE» y puso en marcha dos iniciativas: una sobre la transición industrial, cuyos resultados finales se presentan hoy, y otra sobre la creación de asociaciones interregionales para la innovación. Las regiones y los Estados miembros participantes fueron seleccionados para trabajar en asociación con equipos de expertos de la Comisión y de la OCDE a fin de impulsar su capacidad de innovación, eliminar barreras a la inversión, dotar de las capacidades adecuadas a los trabajadores y prepararse para el cambio industrial y social.