Pañales, calcetines, sabanas, ropa e incluso usar una toalla sanitaria por más de 48 horas es la forma en que las mujeres privadas de la libertad viven su período debido a que no cuentan con acceso a productos de higiene.
En el marco del Día Internacional de la Higiene Menstrual, “Mia” una marca de toallas sanitarias especializada en flujo híper abundante, celebró el foro “Acceso a productos de higiene femenina en situación de vulnerabilidad”, con la finalidad de crear una conciencia sobre la experiencia que tienen las mujeres privadas de su libertad durante su período.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en México 4 de cada 10 mujeres viven en pobreza menstrual, lo que se vuelve más difícil para mujeres que se encuentran privadas de la libertad.
Durante su participación en el foro, Ximena García, directora institucional de Reinserta, expresó que las mujeres reclusas se encuentran en situación de pobreza menstrual, lo que significa que no tienen acceso a ginecólogos, salud e incluso a productos de higiene.
“Las mujeres privadas de la libertad son parte de la población, son parte de México y es importantísimo que las tengamos en cuenta para estos temas, que sea un trato digno y con perspectiva de género”, expresó.
El período menstrual es un proceso biológico del cuerpo femenino que implica una necesidad hacia productos de higiene; sin embargo, hay mujeres que no pueden adquirir estos artículos debido a los costos o el acceso a estos, de acuerdo con la representante de Reinserta, el valor de las toallas dentro de los sistemas penitenciarios aumenta el doble o hasta el triple del precio regular.
El hecho de que las mujeres privadas de la libertad no tengan acceso a estos productos es causante de problemas de salud, como es la dermatitis crónica por contacto, debido a que la toalla sanitaria se encuentra húmeda y no absorbe de una manera adecuada y el tenerla mucho tiempo lastima la piel.
Por otra parte, muchas veces las mujeres no cuentan con visitas, lo que supone dificultades para obtener productos de higiene personal; el buscar una adaptación a la necesidad durante el período menstrual significa no utilizar nada durante su ciclo, lo que provoca manchar su ropa, una cuestión que puede afectar psicológicamente a las reclusas causando desde aislamientos, depresión y vergüenza, hasta problemas más serios.
Finalmente, García refirió que es de suma importancia tomar en cuenta que en México los reclusorios no están hechos para mujeres y considerar una reclusión con perspectiva de género es pensar en una menstruación digna.
“Es importante pensar que estas mujeres desde que las detienen no tienen derecho a productos de higiene menstrual”, concluyó.
Mia busca transformar el impuesto rosa en donaciones
Con el objetivo de brindar una menstruación digna, “Mia” a través de su programa “Pink to Red” busca transformar el impuesto rosa de sus productos en donativos, mediante esta iniciativa pretenden donar 16 toallas sanitarias por cada 100 vendidas y así apoyar a 2,468 mujeres en situación vulnerable.
La donación de las toallas femeninas será otorgada a “Reinserta”, “La Cana” y “Ayuda y Solidaridad con las Niñas de la Calle IAP”, asociaciones en apoyo a niñas, adolecentes y mujeres en situación vulnerable.
Para ser parte del programa Pink to Red de Mia, es necesario adquirir cualquier producto Mia, posteriormente los interesados deberán registrar su ticket de compra vía Whats app al + 52 5544536320. Con los registros se irán acumulando donativos de toallas sanitarias para después ser entregados a las asociaciones beneficiadas en apoyo a mujeres en situaciones vulnerables.
Fuente: https://www.expoknews.com/