El jeque Abdullah bin Zayed Al Nahayan, ministro emiratí de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional se ha reunido con su homólogo israelí, Yair Lapid, y con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en Washington. Esta cumbre se produce un año después de que se firmasen los Acuerdos de Abraham entre Emiratos Árabes Unidos e Israel. Este pacto, también denominado ‘Acuerdo del siglo’, ha sido uno de los tratados más efectivos en la región debido a la estrecha colaboración que existe actualmente entre Abu Dabi y Jerusalén.
Emiratos Árabes Unidos e Israel, desde la firma del acuerdo, han comenzado a cooperar en distintos sectores como la tecnología alimentaria, la tecnología financiera, ciberseguridad, comercio o agricultura. Asimismo, también han establecido rutas aéreas, tanto para pasajeros como para mercancías. En el plano diplomático, estas relaciones también se han fomentado. Durante el verano se abrieron embajadas en Tel Aviv y Abu Dabi; y en Dubái, Lapid inauguró un consulado.
Los lazos entre ambos Estados también han tenido un efecto en otros países de la zona. Bahréin ha seguido los pasos de su vecino, estableciendo relaciones diplomáticas con Israel. Por otro lado, Sudán y Marruecos también están acercando posturas con el Estado hebreo.
Durante la reunión tripartita, los representantes emiratíes e israelíes han aprovechado para intensificar sus lazos. Zayed Al Nahayan anunció que pronto visitaría Israel tras la invitación de Lapid. El ministro israelí, en este aspecto, reconoció que ambos países se habían convertido en socios debido a su “base de valores comunes”.
En la cumbre de Washington se diseñó una hoja de ruta basada en varios pilares que buscan traer paz y estabilidad a Oriente Medio. La primera parte se centra en conseguir que la paz alcanzada entre Emiratos e Israel se expanda al resto de países de la zona. “Esperamos que Emiratos Árabes Unidos sean capaces de tejer el futuro de una manera que pueda ser emulada en el mundo árabe”, señaló el jeque emiratí explicando el modelo inspirador que pretende extender emiratos. “Estamos trabajando por un futuro brillante para los pueblos de Oriente Medio”, agregó.
Blinken, por su parte, aseguró que la cooperación entre Israel y Emiratos, dos grandes potencias económicas de Oriente Medio, conduciría al avance de la región al estimular el crecimiento económico, promover la innovación tecnológica y el fortalecimiento de las relaciones entre los pueblos. En cuanto a Lapid, también reveló que su país busca tender más puentes con otros países de la región.
La causa palestina también estuvo presente en la reunión debido a la relevancia regional de este asunto. “El éxito en nuestras relaciones con Israel no solo alentará a los países de la región, sino que también alentará a los palestinos a seguir este camino y este enfoque”, declaró Zayed Al Nahayan. “No podemos negociar la paz de la región sin que los palestinos sean un elemento central de la discusión”, añadió.
En este aspecto, Blinken abogó por la solución de dos Estados, uno judío y otro palestino. “Los palestinos e israelíes deben disfrutar de los mismos derechos de libertad y dignidad y deben avanzar hacia una solución de dos Estados”, afirmó el secretario de Estado. Asimismo, ha anunciado que trabajarán tanto con israelíes como con palestinos para “apoyar el camino hacia una solución política a la crisis actual”.
Lapid también se ha pronunciado al respecto, ya que Israel es una parte clave dentro de esta cuestión. “Nuestro objetivo es trabajar con la Autoridad Palestina para garantizar que todos los niños tengan la oportunidad de tener una forma de vida decente”, declaró el ministro israelí en la rueda de prensa con Blinken, tal y como informa el periódico Los Angeles Times.
Tras los Acuerdos de Abraham, Emiratos recibió numerosas críticas por parte del mundo árabe al considerar que este pacto con Israel “traicionaba a los palestinos”. No obstante, Abu Dabi ha mantenido su compromiso con la causa palestina a pesar de establecer relaciones con el Estado judío. De hecho, fue Emiratos el primer país árabe en enviar ayuda de emergencia a la Franja de Gaza para luchar contra el coronavirus. Además, desde hace años proporciona ayuda financiera a los gazatíes para aliviar la crisis humanitaria que sufre la Franja.
“La causa palestina sigue ocupando un lugar especial en el corazón y la conciencia de los líderes y el pueblo de los Emiratos, ya que es la causa justa de los árabes y musulmanes que expresa los valores de la verdad, la justicia y la bondad”, escribe Ahmed Nasser en el medio emiratí Al-Ain.
Los tres países también dedicaron una parte de la reunión a abordar los desafíos comunes. Irán representa, tanto para Israel como para Estados Unidos, la principal amenaza en la región. En este sentido, el ministro emiratí advirtió que “no debería haber un nuevo Hezbollah en Yemen que amenace a las fronteras de Arabia Saudí”. El jeque se refería a los houtíes, una milicia chií respaldada por Irán que lucha contra Riad en Yemen. “Debemos establecer un profundo entendimiento internacional para no repetir la experiencia del sur del Líbano en Yemen”, declaró.
Por otra parte, Blinken y Lapid sí que se refirieron a Teherán directamente. El jefe de la diplomacia israelí subrayó que Irán se había convertido en “una amenaza para la seguridad en la región” debido a su desarrollo nuclear. Blinken coincidió con su aliado hebreo, señalando que Irán “está postergando y aprovechando el tiempo para desarrollar su sistema nuclear”. Asimismo, aprovechó la cumbre para enviar un mensaje a sus homólogos iraníes, advirtiendo que “las conversaciones sobre el acuerdo nuclear no permanecerán abiertas para siempre”. “La intransigencia iraní complica las cosas”, añadió.
Posteriormente, Emiratos y Estados Unidos mantuvieron una reunión bilateral. Blinken reconoció los esfuerzos de Emiratos en la guerra de Yemen y su papel en Afganistán. Asimismo, recalcó el compromiso de Abu Dabi con el medio ambiente. “La cooperación entre Emiratos e Israel en el campo de la lucha contra el cambio climático puede beneficiar a la región y al mundo”, afirmó. El secretario de Estado elogió las medidas que ha llevado a cabo Emiratos para paliar la crisis climática, como el compromiso para eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. Israel, por su parte, también se ha comprometido a reducir estas emisiones un 25% ese año.
Doha ha sido uno de los principales detractores de los pactos entre Emiratos e Israel. Para Qatar, este tratado “no resolverá el conflicto palestino-israelí”, tal y como ha señalado recientemente Mohammed bin Abdulrahman al Thani, ministro catarí de Relaciones Exteriores al medio Al Sharq. Al Thani ha subrayado que este acuerdo “no contempla ninguna expectativa de poner fin a la ocupación”.
Sin embargo, últimamente Qatar ha desarrollado un acercamiento con Israel. Doha ha abierto medios de comunicación en Israel. Asimismo, se ha llevado a cabo un intercambio de visitas entre altos funcionarios de ambos países.
