Empleados pandilleros, envidias y una amante se entrelazan en homicidio del dueño de Termales de Santa Teresa
Sergio Pérez García
Redacción Noti América
Según las pesquisas de la Policía, el empresario tuvo anteriormente empleados con vínculos con pandillas. Un vigilante y una cocinera que estaban en el lugar serán clave en las investigaciones.
El crimen perpetrado a primera hora del martes contra Marco Antonio Batres Bendix, propietario del sitio turístico Termales de Santa Teresa, mantiene ocupados a los investigadores de la Policía y Fiscalía, que tras el homicidio se han encontrado con una madeja que incluye posibles extorsiones, la contratación de pandilleros para trabajar en el lugar y una amante del empresario.
Aunque de momento es difícil determinar los motivos que llevaron a cuatro sujetos a esperar y matar con fusiles a Batres Bendix, las autoridades mantienen al menos tres líneas de investigación que siguen a fin de esclarecer el hecho.
Según las primeras pesquisas, el empresario habría tenido anteriormente empleados con vínculos con pandillas, aunque no queda claro si lo hizo por desconocimiento de su historial delictivo o como una especie de protección de su integridad o hasta una exigencia.
En esa línea de investigación, la Policía cree que a Batres le habrían llamado para extorsionarlo, pero éste no les habría entregado el dinero y por ello lo fueron a matar.
En la zona delinquen criminales de la Mara Salvatrucha, de quienes se presume pudieron haber cometido el crimen.
Tenía otros problemas.
Pero el cobro de la extorsión no es la única vía de investigación.
Se conoce que en la zona hay bastantes negocios y al parecer al empresario le tenían envidia, ya que su balneario permanecía lleno en fines de semana y vacaciones. De ahí que las autoridades no descartan que haya existido otro tipo de rencillas con vecinos.
A esto se suma que en 2010 Batres y su esposa fueron acusados por un caso de supuesta estafa, lo que hace pensar que podría haber otras personas descontentas con él que habrían tomado venganza.
Además, una fuente cercana a la investigación explicó que el empresario mantenía un amorío con una mujer más joven que él, por lo que intentan dar con su paradero para determinar si tuvo algún grado de participación en el crimen.
En la investigación serán clave los testimonios de dos empleados que estaban en el lugar, uno de ellos, el vigilante de 69 años que fue reducido por los criminales y la otra, una cocinera que se encargaba de los quehaceres domésticos.
Asignan 10 investigadores al caso.
La fuente explicó además que al caso se han asignado a 10 investigadores y dos analistas, una cifra de especialistas que solo es usual en casos que revisten particular importancia.
Los analistas son policías, los cuales trabajan en la presentación del caso, haciendo perfiles de los hechores para hacer un análisis y sacar líneas de investigaciones. Estos hacen sugerencias a los investigadores y fiscales y al final hacen un informe del análisis del estudio.
Por su parte, la Fiscalía dijo que continúan varias líneas de investigaciones del caso.