Bukele: «Es probable que me inhabiliten, que me peguen un balazo y me maten»
Sergio Pérez García
Redacción Noti América
El alcalde capitalino anunció que solo se lanzará para la presidencia del 2019 dejando a un lado la alcaldía de San Salvador.
El alcalde de San Salvador, Nayib Bukele, aseguró que luego de las posturas de los diferentes partidos políticos, no solo teme por todas las demandas legales que han hecho en su contra sino también por perder su vida.
«No tengo miedo solo por los juicios, sino que hasta por la vida», señaló Bukele en vista de las recientes disputas con los partidos políticos.
«Es probable que me inhabiliten, que me peguen un balazo y me maten», señaló el edil agregando que le «pueden pegar un balazo, pero no pueden detener a millones de golondrinas, pero si este es un movimiento que va a cambiar el país estoy dispuesto incluso a dar mi vida».
Sus declaraciones fueron en el marco de su nuevo anuncio para una futura candidatura a la presidencia del 2019 con un nuevo movimiento, el cual piensa ir formando en el próximo año y medio.
La decisión tomada por el actual alcalde ocurrió por la reciente expulsión que el tribunal de ética del FMLN hizo hacia su persona, en este contexto el alcalde fue enfático en decir que se sintió aliviado cuando escuchó la decisión.
«Fue como alguien me quitara una tonelada de la espalda», expresó Bukele, pero agregó que «la expulsión ha sido el golpe más duro que he recibido hasta ahorita políticamente».
Uno de los motivos por el cual Bukele fue expulsado es el caso de la síndica Xochitl Marchelli, en donde el edil negó rotundamente los hechos por los que se le acusan y fue enfático en decir que jamás hubo violencia física asegurando que es «un show de lo más barato».
Los delitos por los que el Tribunal de Ética dijo que el alcalde quedaba afuera del instituto político fueron:
– Promover prácticas que generan la división interna al interponer conductas personalistas y que fue en detrimento de los intereses del partido.
– Violación a la carta de principios y objetivos de los estatutos, reglamentos y demás normas que rigen el partido.
– Realizar actos difamatorios, calumniosos e injuriosos que dañan la imagen y honor de una persona miembro o militante. Ventilar en el ámbito público lo que debe plantearse al interior del partido.
– Irrespeto de los derechos humanos de las mujeres en clara violación a la carta de principios de los estatutos y demás normativas del partido.
Por estas faltas el Tribunal emitió la máxima pena que se impone en el FMLN, que fue la expulsión de Nayib Armando Bukele Ortez.
El alcalde capitalino no solo fue demandado por el Tribunal de Ética por sus supuestas agresiones, posterior a su expulsión, el Ministerio de Trabajo arremetió contra el edil por despedir a varios empleados de la alcaldía.
La Ministra de Trabajo y Previsión Social, Sandra Guevara, lamentó en su momento que Bukele tomara la decisión de despedir parte del personal luego de la pena impuesta por el partido de Gobierno.
“Tomar la decisión de cesar contratos posterior a una resolución partidaria en su contra, hace prevalecer una afectación individual ante los derechos laborales y condiciones de vida de las familias de las y los trabajadores”, citaba el comunicado expuesto por el instituto de Gobierno.
Ante lo sucedido, Guevara hizo un llamado a las personas despedidas para que acudieran a las instancias pertinentes e incluso ofreció su apoyo como asesora laboral, puesto que el Ministerio de Trabajo no tiene competencia en las alcaldías y no puede actuar conforme al Código de Trabajo.
Durante sus declaraciones sobre el futuro con su movimiento político, Nayib Bukele recordó parte de la historia del FMLN con su padre, Armando Bukele, y posteriormente su persona, en donde enfatizó que el partido de izquierda ya no era el mismo de antes y no había seguido los principios planteados en un inicio.
