El túnel de la línea por fin vio la luz
11 años pasaron para que se entregará la obra que beneficiará principalmente al transporte de carga.
Con un recorrido por el túnel, en medio de trobas de alegría y un desfile de silleteros, habitantes de Cajamarca celebraron la transformación en la movilidad que vivirán, esa que antes los obligaba a atravesar la cordillera penosamente. Se inauguró el Túnel de la Línea, la obra más grande e importante de América Latina, denominado también «el Túnel de la Esperanza», un túnel que fue adjudicado el 6 de diciembre de 2008, y que, tras varios retrasos, hoy, 11 años después fue entregado, a media calzada, en un solo sentido, Buenaventura, Bogotá.
El presidente Iván Duque, reconoció la labor de los 6.000 trabajadores, que estuvieron al frente del proyecto, destacando la urgencia del túnel para conectar a la región, al ser parte de una vía estratégica para la comercialización de productos que pasan por el puerto de Buenaventura, el principal sobre el Pacífico y que, además, comunicará en menor tiempo a departamentos como Valle del Cauca y Quindío, con Bogotá.
El túnel de 8,65 kilómetros, que es el más largo de América Latina, comprende 5 túneles y dos intercambiadores viales, uno en Quindío y el otro en Tolima, y comunicará al centro y al occidente del país a través de la cordillera central disminuyendo 50 minutos el trayecto entre estos dos departamentos. Cuando esté completa la doble calzada entre Cajamarca y Calarcá, el ahorro en el tiempo de viaje sería de una hora y media.
El túnel de la línea es uno de los proyectos más grandes de la historia de nuestro país ya que tuvo una inversión cercana a los 2,9 billones de pesos.