El empoderamiento de la expresión ciudadana, en manos del pueblo de Venezuela frente al empobrecimiento gubernamental Madurista en manos de Cuba, Irán y Rusia.
Por Ydalith Josefina Figueroa Kad-Bay
El empoderamiento de la expresión ciudadana, en manos del pueblo de Venezuela frente al empobrecimiento gubernamental Madurista en manos de Cuba, Irán y Rusia.
En las últimas semanas se ha escuchado el clamor del pueblo venezolano por un nuevo presidente que sea productivo, cumpla con las necesidades básicas de la población y tenga trayectoria comprobada en este tema. Debido a la presión social, política, económica y humanitaria que vive el pueblo de Venezuela, ha logrado unirse y organizarse para una concentración en las afueras de la sede principal de las Empresas Polar y legitimar con su presencia la petición a la presidencia del joven empresario Lorenzo Mendoza, el pasado 15 de enero del 2018.
El gobierno Madurista , temeroso de perder por completo al pueblo que todavía lo apoya, decide accionar la estrategia típica de Rusia: utilizar las ventajas que ha conservado, para protegerse en situación de crisis o caos. Es por eso que, tras 7 meses de no saber dónde se encontraba el inspector de las fuerzas especiales CICPC, Oscar Pérez, el gobierno venezolano lo encontró en el junquito el mismo día 15 de enero del 2018. Pero, esta acción no fue suficiente para el estado, ya que, el enfrentamiento duró 10 horas aproximadamente y al gobierno le falto pueblo que lo apoyara. Tras ver el poder sin balas que podía tener Oscar Pérez con el personal Militar y del CICPC, el gobierno Madurista, decide despertar a sus seguidores con el mártir del 23, propuesto por el gobierno, quien ha muerto en el enfrentamiento de 10 horas en contra de Oscar Pérez.
El costo político gubernamental venezolano, que le origina la legitimación por parte del pueblo, clamando la postulación a la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela al empresario joven, es mayor que el que asume el Estado al abatir a Oscar Pérez, cuyo cuerpo aún no ha sido presentado a la familia, y el estado venezolano con esta actitud pretende mantener en zozobra a la población mientras prepara la estrategia que va a seguir para perpetuarse en el poder.
Finalmente, hoy vemos una Venezuela empoderada en la expresión ciudadana, en manos del pueblo, a quien el gobierno le tiene temor.
“….abajo cadenas, abajo cadenas, Gritaba el Señor, Gritaba el Señor y el pobre en su choza libertad pidió…”
