El curioso mundo de las Criptomonedas
Por Magda Maya y Rosmer Herrera
La tecnología ha avanzado mucho las últimas dos décadas, pero en la última ha ido más allá de lo pensado, puesto que, su influencia en la dinámica económica mundial se ha incrementado sustancialmente. Por lo que, han surgido nuevos tipos de monedas, en este caso electrónicas, que cambiaron totalmente el día a día de los seres humanos, tanto así que la palabra bitcoin no había sido inventada a principio de siglo, pero al día de hoy, gran parte del planeta la conoce y tiene al menos una fracción de uno de ellos.
Por eso nos preguntamos ¿Qué es el Blockchain? Este juego de palabras proveniente del inglés significa en su forma literal “cadena de bloques”; es un registro único, consensuado y distribuido en varios nodos de una red. Pero como todos queremos entenderlo de manera más sencilla, podemos hacer la analogía con un libro de cuentas digital donde se guarda todo lo que sucede en una red de intercambio de valor que puede ser pública y privada, en él se anotan todas las transacciones, las cantidades y fechas relacionadas a ellas. Este libro de cuentas digital la tinta con la que se escribe se llama «criptografía» la cual asegura que la información de este libro esté cifrada (protegida) y también asegura su autenticidad.
En su definición formal leemos la palabra «distribuida», en este contexto hace referencia a que este libro digital debe tener múltiples copias. Estas copias (miles y miles de ellas) están en manos de diferentes computadoras alrededor del mundo. Estas computadoras son mejor conocidas como «nodos», todos ellos validan que cada transacción que se realice sea fidedigna y una vez esto se valide es añadido al libro de todas las computadoras (nodos) teniendo toda la misma versión final del libro.
Ahora, nuestro libro digital está formado por hojas, estas hojas son los «bloques» que inicialmente usamos para la analogía con el libro. Ellos contienen información y están encadenados secuencialmente unos a los otros.
¿Cómo funciona?
La Blockchain contiene la información de todas las transacciones que se realizan en una red privada o pública y estas se encuentran cifradas asegurando su privacidad. Cuando una persona realiza una transacción, esta se registra en la cadena, distribuyéndose así entre todos los nodos de la red, con el objetivo que todos tengan la última versión de la cadena. Ahí entran en acción lo que conocemos como «mineros» que no son más que las personas que ponen los recursos para que estas transacciones sean validadas.
¿Y por qué son necesarios tantos recursos? Cada transacción se encuentra cifrada, para que esta pueda ser incluida en la cadena es necesario descifrarla. Descifrar una clave criptográfica es realmente complicado y mientras más complejo sea la encriptación más tiempo y más recursos se tendrá que invertir en él. Los mineros, por fortuna de todos nosotros, son los que realizan esta labor, llevándose para sí, una pequeña retribución por este trabajo.
Hemos hablado de que los mineros realizan la desencriptación de las transacciones para que puedan ser agregadas a la cadena de bloques, pero ¿Qué se hace exactamente? Estas transacciones registran valores transferidos entre una persona y otra, esos valores son «criptomonedas». Las criptomonedas, son activos digitales que utilizan métodos criptográficos para asegurar que las transacciones que representan sean fidedignas.
El mundo de las criptomonedas es gigante, complejo y se encuentra en expansión, sin embargo, quedándonos con lo esencial, debes saber que cada criptomoneda tiene su propio algoritmo y algunas de ellas fueron creadas basadas en otras criptomonedas.
Tipos de Carteras
Las carteras o wallets, funcionan como sitios virtuales o físicos de almacenamiento de criptomonedas que se diferencian entre sí gracias a la seguridad que brindan. Los más vulnerables son los que se encuentran en casas de cambio. Actúan como un banco. Se depositan criptomonedas en una dirección asignada y el exchange se encarga de gestionarlo. Es decir, mueven el dinero de los usuarios a una o más wallets centrales y desde allí realizan las instrucciones de pago, compra o venta que sus clientes indiquen. Son útiles para los intercambios rápidos de criptomonedas y dinero fíat. También para transacciones P2P. Sin embargo, estos servicios son propensos a hackeo, estafa, caídas de servicio y demás riesgos, por lo que el dinero de los usuarios puede estar indisponible o simplemente desaparecer.
Un peldaño más arriba en la escala de seguridad, se encuentran los wallets en línea. Estos son sitios web que permiten a los usuarios movilizar su dinero de forma independiente, teniendo control exclusivo de sus llaves privadas y sin tener que instalar ningún software. En este tipo de monederos (y en los dos siguientes de la pirámide) se genera una abstracción de la llave privada en forma de 12 o más palabras, denominado semilla o respaldo, que debe ser anotado por el usuario en papel u otro medio resistente y fuera de línea, con el fin de resguardar su dinero.
Más arriba se encuentran las aplicaciones de monederos, son aquellas que softwares que pueden ser instalados en computadoras y/o dispositivos móviles y sirven de interfaz para visualizar saldos en las direcciones que el usuario posee y movilizar el dinero en ellas. Pueden generar una semilla nueva o utilizar un respaldo previamente creado, así como permitir la activación de un código o clave extra en el software para movilizar del dinero. La seguridad depende netamente del usuario.
Y en la cúspide de la pirámide de la seguridad se encuentran las ‘hardware wallets’, también llamadas carteras frías, son dispositivos físicos que albergan la clave privada de las cuentas asociadas fuera de línea, lo que permite firmar transacciones sin exponer la semilla o llave privada. Estas wallets son parecidas a un pendrive, se conectan por USB a la computadora y representan la forma más segura de resguardar criptomonedas. Estos dispositivos permiten enviar criptomonedas incluso en entornos inseguros, como computadoras ajenas.
En conclusión, el mundo de las criptomonedas está avanzando rápidamente, cada día aparecen nuevos avances, que le permiten a cualquier persona adentrarse en este mundo y ser parte de un ecosistema que no depende de ningún Gobierno central, es decir, tiene la oportunidad de ser libre financieramente hablando.