La economía circular se posiciona como un modelo clave para una producción más sostenible
NOTI-AMERICA.COM | ECUADOR.
La economía circular se consolida como un modelo estratégico que impulsa la transformación industrial hacia procesos más sostenibles, eficientes y rentables, sin afectar negativamente a la actividad productiva. Este enfoque promueve la optimización del uso de recursos, la reducción de residuos y la creación de valor económico y social.
Se basa en tres principios fundamentales:
- Reducir
- Reutilizar
- Reciclar
Al prolongar la vida útil de los productos mediante reparación, remanufactura y reciclaje, las empresas pueden disminuir la extracción de materias primas vírgenes, reduciendo costos y su impacto ambiental.
La industria ecuatoriana está adoptando tecnologías limpias y procesos más eficientes que reducen costos operativos, mejoran la eficiencia energética y disminuyen la huella ambiental. Además, se incentiva el diseño de productos más duraderos y reciclables, respondiendo a la creciente demanda de consumidores conscientes y fortaleciendo la posición del sector en mercados nacionales e internacionales.
“La economía circular no es solo una estrategia industrial, es una responsabilidad compartida que conecta directamente con la protección del medio ambiente y los ecosistemas marinos. Cada botella reciclada, cada envase reutilizado y cada innovación en empaques sostenibles es una acción concreta hacia un Ecuador más limpio y resiliente”, señala Carla Muirragui, presidenta de la Asociación de Industrias de Bebidas no Alcohólicas del Ecuador (AIBE).
Como parte de esta estrategia, la AIBE desde hace cuatro años impulsa el programa “1,2,3 a reciclar”, que tiene como objetivo fomentar la correcta separación de residuos —en especial botellas PET— mediante capacitaciones, entrega de contenedores y trabajo directo con recicladores de base. La iniciativa ha recuperado, durante estos años, más de 5 toneladas de material PET, lo que se traduce en cerca de 1,5 toneladas en promedio anualmente.
La economía circular no solo protege el medio ambiente, sino que también fortalece la resiliencia de la industria frente a desafíos económicos y sociales. Con una adopción creciente a nivel global, este modelo representa una oportunidad para que las empresas lideren la transición hacia una economía más responsable, eficiente y competitiva, generando beneficios tangibles para todos los actores involucrados.
