Ecuador enfrenta el desafío de priorizar la salud
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA (ECUADOR).
Con un gasto público en salud que representa solo el 4% del Producto Interno Bruto (PIB), Ecuador se encuentra por debajo del 6% recomendado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para garantizar una cobertura universal de salud. Este déficit coloca en riesgo el acceso equitativo y progresivo a la atención médica para millones de ciudadanos.
Según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), la inversión per cápita en salud ha mostrado un crecimiento insuficiente en los últimos cinco años, con un aumento anual promedio del 2.3% en contraste con la inflación del sector.
El fortalecimiento del sistema de salud debe ser una prioridad para el nuevo gobierno, no solo como una obligación constitucional, sino como una inversión estratégica para el futuro del Ecuador. La Constitución establece incrementos anuales progresivos de al menos el 0,5% del PIB en el presupuesto de salud.
En países como Brasil, Uruguay y Colombia, la adopción de herramientas como los Acuerdos de Evaluación de Resultados (MEAs, por sus siglas en inglés) ha permitido optimizar los recursos del sistema de salud público y mejorar el acceso a tratamientos de alto impacto.
El futuro del Ecuador depende de decisiones claras y efectivas: transformar la salud en una prioridad nacional permitirá construir una sociedad más equitativa, productiva y resiliente ante los desafíos del futuro.