Martina Icaza, es una futura promesa para el arte ecuatoriano
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA (ECUADOR).
“En el arte es preciso dejar la piel”, manifiesta Martina Icaza, una joven acuarelista, quien a sus 18 años ha empezando ha desafiar las técnicas de pintar sus obras de arte, y a cosechado la admiración del público por la nitidez y belleza de sus pinturas.
Para ser una artista, la edad es solo un número. Así lo ha demostrado está joven guayaquileña, que a su temprana edad a representado a Guayaquil en un concurso que se realizó en la ciudad, el mismo que obtuvo el primer lugar, gracias a que ilustró el monumento ícono de la Perla del Pacífico, el ‘Hemiciclo de La Rotonda’, ubicado en el Malecón 2000 que representa el saludo entre Simón Bolívar y José de San Martín.
El dibujo se convirtió en su actividad diaria desde niña: “es desahogo y medio de expresión”. La técnica que desarrolla es la acuarela, que en principio fue muy difícil, y prácticamente un reto para lograr su dominio.
Martina tiene muchos sueños, uno de estos es exponer sus proyectos en otras ciudades del país, asimismo, le gustaría conocer otros artistas. «He pintado cerca de 100 cuadros. Trabajo en acrílico y acuarela, y los exhibo en mis redes sociales», sostuvo.
Pasión, amor, romanticismo, libertad, unión, todos esos sentimientos se logran apreciar al observar las pinturas de la joven artista. Este mes, con motivo de la celebración de los 489 años de fundación de Guayaquil, Martina Icaza presentó sus trabajos artísticos a los medios de comunicación para dar a conocer su talento a través de sus obras.
«Defino al arte como una forma de capturar la belleza de los detalles en nuestra vida cotidiana que a menudo pasan desapercibidos en medio de nuestras preocupaciones diarias», manifestó la joven guayaquileña.
Durante su presentación, aconsejó a la juventud y niños que nunca tengan miedo de mostrar lo que son, que el arte permite ser más genuinos y “cuando uno es más sincero le va mejor en todo, lo digo por experiencia propia”, refirió.