El orégano es una de las especias más famosas. Es miembro de la familia Lamiaceae, por lo que está relacionado con otras hierbas populares, como la menta, tomillo, albahaca, salvia y lavanda. Aunque se lo conoce por ser una excelente compañía o saborizante de comidas, también posee una gran variedad de propiedades beneficiosas para nuestra salud.
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El orégano es originario de la región mediterránea europea (Turquía es el mayor exportador) y sus hojas se utilizan secas o frescas para dar sabor a los productos horneados, vegetales, salsas para pizza y pasta, pescados y carnes. Su aceite esencial posee actividad antimicrobiana, por lo que suele usarse como conservante de alimentos.
Aunque es difícil estimar cuando el orégano comenzó a emplearse en los alimentos, su uso medicinal se remonta a los antiguos imperios griegos y romanos. Estos lo utilizaban principalmente para tratar lastimaduras en la piel y dolores musculares. En la actualidad se conocen más beneficios vinculados a su uso:
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Mejora la digestión
El orégano puede ser de gran ayuda para nuestro sistema digestivo gracias a que es rico en fibra. Esta es esencial para una digestión saludable debido a que aumenta el volumen de las heces y estimula el movimiento intestinal para que circulen mejor los alimentos. También es útil para una mayor absorción de nutrientes.
Beneficios para el corazón
Los ácidos grasos Omega 3 que posee el orégano elevan los niveles de colesterol “bueno”, mejorando así la salud del corazón. Estos compuestos también ayudan a reequilibrar los niveles de colesterol total y reducen la inflamación en el sistema cardiovascular, lo que ayuda a prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Desintoxicante natural
Diferentes investigaciones encontraron que el orégano puede tener beneficios sobre la función hepática, acelerando la eliminación de toxinas. Esto se debe a su gran contenido de nutrientes y otros compuestos, que incluyen vitamina K, calcio, hierro y manganeso.
Protege los huesos
Al envejecer nuestros huesos comienzan a debilitarse y deteriorarse. El calcio, hierro y manganeso son algunos de los minerales más importantes para la salud ósea. Ya que el orégano tiene importantes cantidades de todos ellos, se convierte en una gran opción para las personas que buscan protegerse contra la osteoporosis.
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Poderoso antibacterial
Dos compuestos que posee el orégano, timol y carvacrol, pueden ayudar a defender al cuerpo contra una amplia variedad de bacterias dañinas para la piel y los intestinos. El orégano también logra una recuperación más rápida de las enfermedades comunes gracias a sus propiedades estimulantes. Estas aumentan la producción de glóbulos blancos y aceleran el metabolismo.
Ayuda al sistema inmunitario
El orégano puede ser útil para mejorar la función del sistema inmunitario debido a que sus principales componentes, timol y ácido rosmarínico, tienen propiedades antioxidantes. Estas reducen el estrés oxidativo que producen los radicales libres, moléculas inestables que afectan a las estructuras celulares sanas, aumentando el riesgo de muchas enfermedades.
Potencial anticancerígeno
Por sus propiedades antioxidantes, se cree que los compuestos del orégano, como el carvacrol, pueden ser útiles para prevenir el cáncer. La evidencia disponible aún es insuficiente y proviene de pruebas en laboratorio, pero se halló que el extracto de orégano es capaz de detener el crecimiento de células cancerosos y ayuda a eliminarlas.
Posibles riesgos
Muchas personas, sin ser alérgicas, puede padecer por culpa del orégano o de su aceite, problemas estomacales o digestivos, como gastritis, colitis ulcerosa, colon irritable, nauseas o vómitos. Tampoco se recomienda su consumo durante el embarazo, ya que puede estimular la menstruación.
Recuerda
Si estas interesado en terapias a base de hierbas y suplementos debes tener mucho cuidado. No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor. Recuerda, las propiedades medicinales de las hierbas y suplementos también pueden interactuar con los fármacos recetados, con otras hierbas y suplementos, e incluso alterar tu dieta. Espera hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos.
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Fuentes consultadas:
American Botanical Council, Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.
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