Cumbre “sin tonterías” sobre la Ambición Climática: Lo que debes saber
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA (ECUADOR)
El carbón, el petróleo y el gas siguen representando el 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, que siguen alimentando la crisis climática. La Cumbre que se celebrará en Nueva York la semana próxima debe marcar el camino para reducir nuestra dependencia de esos recursos naturales.
La carrera para proteger el planeta está a punto de acelerarse a medida que los líderes mundiales, los gigantes de los negocios y los expertos se reúnen en la Cumbre sobre la Ambición Climática el 20 de septiembre.
Casi todos los indicadores para lograr mantener la temperatura media de la Tierra por debajo de los 1,5 grados, tal y como se aprobó en el Acuerdo de París, están desviados del camino o van en la dirección contraria.
Los fenómenos meteorológicos extremos están desplazando a millones de personas, el mundo se está sobrecalentando y los incendios forestales fuera de control siguen causando muerte y destrucción, desde Canadá hasta las islas griegas, la península ibérica o el mismo ártico.
El carbón, el petróleo y el gas siguen representando el 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, que siguen alimentando la crisis climática.
Aunque los daños por la crisis climática ya son extensos y las emisiones de gases de efecto invernadero permanecen en niveles récord, el cambio es posible.
Ha habido muchas reuniones sobre el clima, pero esta es única, ya que representa un hito político crucial: los 193 Estados miembros de la ONU se reunirán para demostrar la voluntad colectiva mundial de un mundo más justo, más verde y limpio para todos.
Noticias ONU resume aquí las cinco cosas que debes saber sobre la Cumbre:
1. Se acabó el tiempo
La crisis climática afecta a todas las personas y a todas las naciones. La mitad de la población mundial ya vive en zonas de peligro, donde tiene 15 veces más probabilidades de morir por impactos relacionados con el clima, según la ONU. Cerca del 70% de todas las muertes por desastres ocasionados por el clima en los últimos 50 años se han producido en los 46 países menos desarrollados del mundo.
«La era del calentamiento global ha terminado; ha llegado la era de la ebullición global», dijo el Secretario General de la ONU, António Guterres, recientemente. «El aire es irrespirable, el calor es insoportable, y el nivel de ganancias que se obtiene de los combustibles fósiles y la inacción climática son inaceptables. Los líderes deben liderar. No más vacilaciones. No más excusas. No más esperar a que otros actúen primero. Sencillamente, ya no hay tiempo para eso».
2. Cumbre sin tonterías
Cuando el titular de la ONU anunció el evento mundial el pasado diciembre, dijo que esperaba una «cumbre sin tonterías», sin excepciones ni compromisos.
«No habrá lugar para retrocesos, el blanqueo ecológico, la transferencia de culpa, o el reciclaje de declaraciones de años anteriores«, afirmó.
Una legión cada vez mayor de naciones, personas influyentes y líderes están dando un paso al frente y movilizándose. Desde 2015 el número de países con estrategias nacionales de reducción del riesgo de desastres se ha más que duplicado. Muchos se han unido a iniciativas como la Agenda para la Aceleración de la Acción Climática del Secretario General.
Lanzada a principios de este año, la agenda establece las tareas necesarias en 2023 por parte de los gobiernos, las empresas y los líderes financieros para evitar que se crucen umbrales climáticos peligrosos y hacer justicia a quienes están en la primera línea. Esto incluye un llamamiento a los países a acelerar sus esfuerzos, comprometerse a evitar cualquier fuente de carbón nuevo, eliminar progresivamente su uso y llegar a la meta más limpia: cero emisiones netas, dijo.
La ciencia demuestra claramente que, para evitar los peores efectos del cambio climático y preservar un planeta habitable, el aumento de la temperatura global debe limitarse a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.
3. Ambiciones más limpias
Se espera que los líderes gubernamentales, especialmente los emisores más grandes, entreguen informes sobre la situación en la que se encuentran respecto al cumplimiento de sus compromisos con tratados históricos como el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Además, se esperan planes de acción, también llamados contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés). En ellos se incluirán los objetivos para las promesas de contribuciones al Fondo Verde para el Clima, que ayuda a los países en desarrollo a generar y alcanzar sus planes de acción para reducir las emisiones y aumentar la resiliencia.
Se pedirá a todos los principales emisores, y en particular a todos los gobiernos del G20, comprometerse a presentar, de aquí a 2025, contribuciones determinadas a nivel nacional más ambiciosas, que incluyan reducciones absolutas de las emisiones y abarquen todos los gases.
4. Adiós al blanqueo de imagen ecológico
Se espera que los líderes de empresas, ciudades, regiones e instituciones financieras presenten planes de transición acordes con las normas de credibilidad respaldadas por las Naciones Unidas, como las presenta el informe Integrity Matters.
Estas normas para las promesas voluntarias de cero emisiones netas son el único punto de referencia de este tipo que está plenamente alineado con la limitación del calentamiento medio global de 1,5 °C con respecto a las temperaturas medias preindustriales.
El informe pide, entre otras cosas, estrategias para detener y eliminar progresivamente los combustibles fósiles, recortes de emisiones y el compromiso de defender públicamente la acción climática basada en la ciencia.
5 ¡Justicia climática ya!
El objetivo es lograr la justicia climática. Eso significa tener en cuenta a los más pequeños contaminantes del mundo, los cuales lidian con la carga cada vez más peligrosa de los mayores emisores, en particular de los países del G20.
Los participantes de la Cumbre abordarán los desafíos y oportunidades relacionados con acelerar la descarbonización de los sectores con altas emisiones, como la industria de la energía, el transporte marítimo, la aviación, el acero y el cemento.
Se espera que den a conocer medidas para imponer la justicia climática.
Una idea de lo que esto significa en la práctica es proteger a más personas de los desastres climáticos de aquí a 2027 y duplicar la financiación de la adaptación de aquí a 2025.
También se inaugurará este año el nuevo Fondo de Pérdidas y Daños; el primer mecanismo de financiación de este tipo para ayudar a las naciones vulnerables y el resultado más destacado de la última Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio, normalmente conocida como COP 27.
¿Por qué es importante el 1,5 °C?
El Acuerdo de París compromete a los países a limitar el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C por encima de los niveles preindustriales, y a limitar el aumento «aún más» a 1,5 °C.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la ONU, la diferencia entre 1,5°C y 2°C es:
- La muerte del 70% o el 99% de los arrecifes de coral
- El doble de probabilidades de que los insectos, que son polinizadores vitales, pierdan la mitad de su hábitat
- Veranos sin hielo en el Océano Ártico, una vez por siglo o una vez por década
- Un metro más de aumento del nivel del mar
- Seis millones o 16 millones de afectados por la subida del nivel del mar en las zonas costeras a finales del siglo XXI