REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR) Por Ing. Mauro Erazo
Ing. Agr. Mauro Erazo Vélez presidente del Foro Agropecuario del ecuatoriano
La etapa invernal presente nos muestra lo poco que se ha trabajado por el sector agropecuario del país. Los estragos que están causando este fuerte invierno debe motivarnos a pensar que se debería declarar en emergencia al sector agropecuario, especialmente del litoral. Las provincias de Manabí, Guayas, Santa Elena, El Oro y Esmeraldas, atraviesan serios problemas de inundaciones, desbordes de ríos, calles sin desfogues, aguas estancadas, contaminación; esta situación debería movilizar al Gobierno central con todos sus recursos.
Los GAD locales y parroquiales tendrían que organizar brigadas de rescate, albergues, campamentos de refugios, entregar kit de alimentos, agua, declaración de emergencia al sistema hospitalario, centros de salud y brigadas de fumigación; activar los protocolos de declaratoria de emergencia y zonas de desastre, para con la urgencia del caso movilizar familias de zonas de alto riesgo, movilizar maquinaria, volquetas, tractores, palas. La armada debería tener lista sus pangas y vehículos anfibios, junto a la secretaría de riesgo; los COE provinciales, junto a los gobernadores, Alcaldes, Prefectos hasta ahora no se ha visto una reacción de ninguna autoridad.
En el sector se debe empezar por la estructura macro, por tanto, se deben recuperar y fortalecer los pilares básicos que soportan su funcionamiento eficiente: PRODUCTIVIDAD, COSTOS, FINANCIAMIENTO, COMERCIALIZACIÓN. Cuya interacción entre ellos debe ser fuerte e ineludible no se puede corregir problemas individuales de cada producto o cultivo, si antes no se ha solucionado la reestructuración macro del sector.
En relación a los precios referenciales, deben abordarse sobre la premisa que el problema general es la pérdida de RENTABILIDAD, y que, para corregirla, lo más importante es el costo de producción y no el precio de venta. Seguramente por esta situación que estamos viviendo miles de hectáreas de cultivos se perderán y los precios subirán; por tanto, deberíamos empezar un plan de contingencia en el que se promueva la Productividad, que es la estrategia que más incide en la reducción de los Costos. Por eso es necesario trabajar primero en la reestructuración de los “pilares” de la estructura macro, sin olvidar socorrer al sector golpeado por el clima en donde los planes de contingencia deben fluir de manera urgente.
No se debe olvidar la Condonación de Deudas Bancarias
El gobierno central debe revisar los motivos del atraso y empujará su pronta realización, inclusive se debe activar el levantamiento de la información para atender las pérdidas que al momento ya son cuantiosas. Se debe empezar un plan serio de la reestructuración del Pilar Financiamiento, porque con ella se buscará establecer beneficios para el sector, no solo en la consecución de fondos para préstamos, sino especialmente en facilitar el acceso a dichos préstamos, readecuando los requerimientos que ahora exigen los bancos.
El Gobierno debe decretar el estado de excepción por desastres naturales, y actuar con responsabilidad, eficiencia, organización y con recursos. Porque visitar en avión o helicópteros las zonas inundadas no provoca más que la desesperación de aquellos que podrían perder hasta sus vidas, sus bienes y todo el trabajo que ya se perdió en plantaciones, animales, enseres…
Estamos en una verdadera emergencia y esto sigue para largo, lo que podría significar además escasez de alimentos en las zonas urbanas. A pesar de esta mala circunstancia, es importante mantenernos calmados para evitar el acaparamiento de víveres y la especulación en los precios… El campo se pierde y es hora de actuar el MAG debe reorientar sus servicios en estos momentos
Hay que volver la mirada al campo, hay que salvar al Soldado Agropecuario.