Partido Blanco Ecuatoriano expone la Vida es Primero en su “Manifiesto”

REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)

La agrupación política recibió su denominación de partido por el CNE.

El doctor, Alfredo Palacios, del buro político del Partido Blanco Ecuatoriano presentó el manifiesto que tiene la organización en la que destaca que la “Vida es Primero”, a continuación el enunciado:

Manifiesto

Este manifiesto es la clara decisión universal irrenunciable de convertir nuestro pequeño país en una gran nación.

Como todos los pueblos que aspiran a ser naciones empezamos levantando nuestro Principio Emblemático que la VIDA ES PRIMERO y que su arma más poderosa es el Amor.

Propongo que este Principio sea el punto de partida permanente de nuestro Partido Blanco del Ecuador por su intrínseca fusión política con la VIDA. Aspiramos la urgente reforma que funda en bronce inmortal que el principio “Primero la vida” encabece eternamente la proclamación de nuestra Constitución.

Es la dolorosa, pero también, luminosa experiencia del Cuerpo Médico -y de las incumplidas políticas de Estado en la atención de Salud de nuestra patria y de toda la región.

 En ninguna otra de las abundantes desigualdades que desfiguran nuestra sociedad, los resultados han sido más crueles que en el ejercicio del Derecho a la Salud y la Vida.

Todos los Derechos Humanos Universales empiezan y terminan con la Vida. Son derivados e indivisibles con ella. El derecho a la Libertad, el derecho a la Salud, a la Educación, a la Democracia, al Trabajo, al Bienestar, al Medio Ambiente solo pueden ser exigidos y ejercidos por los seres vivos. Cuando cualquiera de estos derechos es incumplido, el Derecho a la Vida es conculcado. Y, cuando el derecho a la Vida es violado, es claro que el Primer Deber de una Nación es garantizar el cumplimiento irrestricto de los derechos humanos igualitariamente para todos sus integrantes, empezando por el Derecho a la Vida.

Por eso: LA VIDA ES PRIMERO

Las ideas que empezamos a germinar hace más de una década en las semillas y cimientes de nuestro movimiento blanco nunca fueron una cuestión puramente gremial o académica.

Constituyen -hoy más que nunca-  el Problema político más serio y vital de nuestro tiempo. La esperanza renació como una primavera cuando los hombres y las mujeres de mandil blanco, víctimas y testigos del irrespeto a la vida pudimos transmitirlos a nuestros compatriotas y a descifrar para ellos las causas de muchos de los imperdonables incumplimientos de los derechos humanos, sociales y políticos en nuestra patria.

Hablar de Salud se volvió el discurso público más importante de nuestro tiempo.  Se volvió mandatorio que nuestro movimiento asumiera la categoría y la responsabilidad de partido político convocando a todos nuestros conciudadanos del Ecuador a formar filas junto a los mandiles blancos a iniciar la transformación política de la nación empezando con la Defensa de la Vida.

El Partido Blanco del Ecuador nació con la siembra inicial de los médicos del Movimiento Blanco, destinada a  transformarse en la más poderosa fuerza política integrada por todas áreas del conocimiento universitario, intelectuales, escritores,  poetas, artistas, hombres de cultura, trabajadores de la patria organizados en uniones y sindicatos, empleados públicos y privados, por el soldado y el policía, incorporando a la cruelmente segregada mayoría desempleada, sub-empleada y migrante que ha llegado al convencimiento que la vida no vale nada.

Asumimos la responsabilidad irrenunciable que hablar de Salud es hablar de política al más alto nivel. Y, que hoy resulta más claro que nunca que el florecimiento de nuestra sociedad solo puede ser alcanzado por ecuatorianos SANOS, EDUCADOS y PROTEGIDOS, meta nunca   alcanzada por ciudadanos, enfermos, ignorantes y desprotegidos. Consecuentemente, la inversión social no es una actividad exclusivamente dependiente del surgimiento económico. Al contrario, la inversión social en el ser humano, una “condición sine qua non” decisiva para alcanzar el florecimiento económico de la Nación.

Mucho más allá de todo florecimiento económico inexistente y aún de algunas mejoras en nuestras estadísticas vitales, Ecuador no es un paradigma permanente de inversión en la vida ni en la condición humana. Este descuido, se ha acentuado en las últimas décadas: el desarme descarado del Instituto Nacional de Higiene (Salud) Leopoldo Izquieta Pérez, la apropiación indebida de Hospital Universitario, el desmoronamiento del Hospital Neumológico de LEA, gladiador que liquidó la epidemia de Tuberculosis, la disminución del Presupuesto universitario, la ausencia de un Sistema. Nacional de Salud, y lo peor de todo, la sordera generalizada al clamor de un Aseguramiento Universal que dé garantías explícitas para enfrentar cada condición patológica que aleje la salud de cada ecuatoriano. .

Los intelectuales -no los tecnócratas- del Ecuador, fortaleciendo el puño del cuerpo médico de este país, han dicho BASTA, con la consolidación política del Partido Blanco del Ecuador.

Empezamos con el Principio “La vida es Primero” como defensa de todos los demás derechos humanos, civiles, sociales y políticos en esta lucha que oficialmente hoy empieza