OMS: conocimientos actuales sobre Omicron
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
Investigadores en Sudáfrica y en todo el mundo están realizando estudios para comprender mejor muchos aspectos de Omicron y continuarán compartiendo los hallazgos de estos estudios a medida que estén disponibles.
Transmisibilidad: aún no está claro si Omicron es más transmisible (p. Ej. Se transmite más fácilmente de persona a persona) en comparación con otras variantes, incluido Delta. El número de personas que dan positivo ha aumentado en las áreas de Sudáfrica afectadas por esta variante, pero se están realizando estudios epidemiológicos para comprender si se debe a Omicron u otros factores.
Gravedad de la enfermedad: Aún no está claro si la infección con Omicron causa una enfermedad más grave en comparación con las infecciones con otras variantes, incluido Delta. Los datos preliminares sugieren que hay un aumento de las tasas de hospitalización en Sudáfrica, pero esto puede deberse al aumento del número total de personas infectadas, más que al resultado de una infección específica con Omicron. Actualmente no hay información que sugiera que los síntomas asociados con Omicron sean diferentes de los de otras variantes. Las infecciones informadas inicialmente se produjeron entre estudios universitarios (personas más jóvenes que tienden a tener una enfermedad más leve), pero comprender el nivel de gravedad de la variante Omicron llevará unos días o varias semanas. Todas las variantes de COVID-19, incluida la variante Delta que es dominante en todo el mundo, pueden causar una enfermedad grave o la muerte.
Efectividad de una infección previa por SARS-CoV-2
La evidencia preliminar sugiere que puede haber un mayor riesgo de reinfección con Omicron (es decir, las personas que previamente han tenido COVID-19 podrían reinfectarse más fácilmente con Omicron), en comparación con otras variantes de preocupación, pero la información es limitada. Más información sobre esto estará disponible en los próximos días y semanas.
Efectividad de las vacunas: la OMS está trabajando con socios técnicos para comprender el impacto potencial de esta variante en nuestras contramedidas existentes, incluidas las vacunas. Las vacunas siguen siendo fundamentales para reducir las enfermedades graves y la muerte, incluso contra el virus circulante dominante, Delta. Las vacunas actuales siguen siendo eficaces contra las enfermedades graves y la muerte.
Efectividad de las pruebas actuales: Las pruebas de PCR ampliamente utilizadas continúan detectando infecciones, incluida la infección por Omicron, como también hemos visto con otras variantes. Se están realizando estudios para determinar si hay algún impacto en otros tipos de pruebas, incluidas las pruebas de detección rápida de antígenos.
Eficacia de los tratamientos actuales: los corticosteroides y los bloqueadores del receptor de IL6 seguirán siendo eficaces para el tratamiento de pacientes con COVID-19 grave. Se evaluarán otros tratamientos para ver si siguen siendo tan efectivos dados los cambios en partes del virus en la variante Omicron.
Estudios en curso
En la actualidad, la OMS está coordinando con un gran número de investigadores de todo el mundo para comprender mejor Omicron. Los estudios que se están llevando a cabo actualmente o que se realizarán próximamente incluyen evaluaciones de la transmisibilidad, la gravedad de la infección (incluidos los síntomas), el rendimiento de las vacunas y las pruebas de diagnóstico y la eficacia de los tratamientos.
La OMS alienta a los países a contribuir a la recopilación y el intercambio de datos de pacientes hospitalizados a través de la Plataforma de datos clínicos COVID-19 de la OMS para describir rápidamente las características clínicas y los resultados de los pacientes.
Aparecerá más información en los próximos días y semanas. El TAG-VE de la OMS continuará monitoreando y evaluando los datos a medida que estén disponibles y evaluará cómo las mutaciones en Omicron alteran el comportamiento del virus.
Acciones recomendadas para países
Dado que Omicron ha sido designado como una variante de preocupación, hay varias acciones que la OMS recomienda a los países que emprendan, incluida la mejora de la vigilancia y la secuenciación de los casos; compartir secuencias de genomas en bases de datos disponibles públicamente, como GISAID; notificar casos iniciales o grupos a la OMS; realizar investigaciones de campo y evaluaciones de laboratorio para comprender mejor si Omicron tiene diferentes características de transmisión o enfermedad, o si afecta la efectividad de las vacunas, la terapéutica, el diagnóstico o las medidas sociales y de salud pública. Más detalle en el anuncio del 26 de noviembre.
Los países deben continuar implementando medidas efectivas de salud pública para reducir la circulación de COVID-19 en general, utilizando un análisis de riesgo y un enfoque basado en la ciencia . Deberían aumentar algunas capacidades médicas y de salud pública para gestionar un aumento de casos. La OMS está proporcionando a los países apoyo y orientación tanto para la preparación como para la respuesta.
Además, es de vital importancia que se aborden con urgencia las desigualdades en el acceso a las vacunas COVID-19 para garantizar que los grupos vulnerables en todas partes, incluidos los trabajadores de la salud y las personas mayores, reciban su primera y segunda dosis, junto con un acceso equitativo al tratamiento y al diagnóstico.
Acciones recomendadas para personas
Las medidas más eficaces que pueden tomar las personas para reducir la propagación del virus COVID-19 es mantener una distancia física de al menos 1 metro de los demás; use una máscara que le quede bien; abrir ventanas para mejorar la ventilación; evite los espacios mal ventilados o llenos de gente; mantener las manos limpias; toser o estornudar con un codo o un pañuelo doblado; y vacunarse cuando sea su turno.
La OMS seguirá proporcionando actualizaciones a medida que haya más información disponible, incluidas las siguientes reuniones del TAG-VE. Además, la información estará disponible en las plataformas de redes sociales y digitales de la OMS.
Fuente: OMS