Albornoz: Ecuador no debe recibir la hidroeléctrica Coca Codo Sinclaire
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
La Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional continuó con la recepción de testimonios relacionados con la situación de la central Coca Codo Sinclaire.
En este marco, el exministro de Electricidad, Esteban Albornoz, coincidió con la declaración de las actuales autoridades, en el sentido que no se debe proceder con la recepción definitiva de la obra, si es que la empresa contratista no subsana las fisuras de origen.
Albornoz explicó que la responsabilidad de la Secretaría a su cargo fue solicitar al Ministerio de Finanzas los recursos necesarios para el desarrollo de la generación eléctrica, así como priorizar los proyectos sobre la materia. Para el caso de Coca Codo, el presupuesto establecido era de 1.600 millones de dólares.
Dijo que la parte técnica y operativa estuvo a cargo de las empresas públicas relacionadas con el área eléctrica.
Los delegados del Colegio de Ingenieros Eléctricos de Pichincha, Carlos Baldeón y Jorge Dávila, indicaron que se debe buscar una solución técnica para corregir las fisuras, porque las fallas obedecen a un fenómeno denominado fatiga, el cual puede llevar a un colapso de la central.
Así mismo, se mostraron partidarios de encontrar las verdaderas causas de las fisuras, si provienen de la calidad del acero, o si se producen por las soldaduras, entre otros posibles motivos y tomar las medidas correctivas más adecuadas para garantizar un óptimo desempeño de los distribuidores, para lo cual es necesario retirarlos y ejecutar las reparaciones.
Mientras, Patricio Miño, funcionario de la Fiscalización, a quien se lo considera responsable de la aceptación de los materiales para los distribuidores, afirmó que en el contrato, si bien se establecen algunos parámetros técnicos, no se especifican detalles de carácter técnico. Por ello, era necesario entrar en un proceso de homologación, el cual resulta muy costoso. Negó que haya autorizado la recepción del material en condiciones inferiores a las previstas en el contrato.
Ítalo Centanaro, exgerente de Coca Codo Sinclaire, recordó que la negociación del contrato duró seis meses, un proceso muy difícil y se llegó a la suma de 1.900 millones 700 mil dólares. “No sé mucho de aspectos electromecánicos, pero les aseguro que con toda la asesoría que tuvimos, este fue un buen contrato, defendiendo hasta el último centavo del Estado ecuatoriano”, añadió.
Aseguró que nada tuvo que ver con la fase de ejecución del proyecto, en la cual se detectaron las fallas y todo lo que se está investigando, pues su actuación se dio en la fase contractual y de toda esta problemática se enteró por la prensa.