¿Será el hidrógeno el combustible que compita con la electricidad?
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
- El hidrógeno se presenta como una de las opciones de la movilidad sostenible.
- Ventajas e inconvenientes.
El hidrógeno es mucho más respetuoso con el medio ambiente que los combustibles de origen fósil y puede ser empleado como fuente de energía casi en cualquier tipo de máquina, por eso su interés como aporte a la movilidad eléctrica. Entre las opciones más prometedoras está la de los coches y otros vehículos y la de la producción de electricidad.
La pila o celda de combustible es el dispositivo que se emplea para convertir el hidrógeno en energía, para ello se suministra hidrógeno en el ánodo, los protones migran al cátodo atravesando la membrana interna, donde reaccionan con el oxígeno generando vapor, liberando energía y dejando como único residuo, agua.
Ventajas del hidrógeno
Renovable
Esta es una sustancia con nula toxicidad, completamente amigable con el medioambiente y resulta una fuente de energía renovable que se podría producir a demanda. Se está investigando para obtener procesos de ruptura molecular más sencillos, que permitan obtener este gas de forma más económica y funcional.
Disponibilidad
El hidrógeno es un elemento diatómico, el primero de la tabla periódica y el más ligero. Es uno de los más comunes y abundantes en el planeta y fuera de él, de hecho, la composición del Sol (y de la gran mayoría de las estrellas) es hidrógeno. A temperatura ambiente es un gas muy volátil, sin olor, color ni sabor.
Eficiente
Gracias al potencial energético, el hidrógeno resulta mucho más eficiente que los combustibles de origen fósil y se considera un gran aliado de la movilidad eléctrica. La gasolina o el diésel rondan el 22% de eficiencia integral, esto significa que por cada 100 litros solo 22 se usan para mover el motor y el resto se quema sin provecho, pero con graves consecuencias medioambientales. La eficiencia del hidrógeno se aproxima al 60%.
Silencioso
Las pilas de combustible que emplean hidrógeno y que se colocan en los vehículos propulsados por este tipo de combustible tienen pocas piezas, por lo que resultan funcionales a la vez que muy silenciosas. Una enorme ventaja, en un mundo en el que la polución auditiva va en aumento y es un problema de salud cada vez más preocupante.
Limpio
Al quemar hidrógeno, su combustión no produce sustancias nocivas y no genera ningún tipo de contaminación, por ello se lo considera el combustible más limpio conocido. Durante su proceso de liberación de energía, solo se genera vapor, que cuando se enfría deja agua como único residuo.
Desventajas del hidrógeno
Almacenamiento
Para guardar el hidrógeno se deben utilizar tanques con temperaturas y presión controladas, dado que es un gas muy volátil y que, en estado normal ocupa espacios muy amplios. El transporte también es un inconveniente por idénticas causas, por lo que hasta que no se consiga sintetizar hidrógeno en el lugar en el que se provee o con dispositivos anexos al sistema que lo emplee, su depósito y manipulación resultan engorrosos.
Costoso
Por más que es un elemento que está presente casi en todos lados, por ahora los métodos que se emplean para obtener hidrógeno resultan bastante complicados y largos, algo que encarece su precio final. Esta es la principal excusa para que el hidrógeno se considere viable. Pero se investiga con el fin de simplificar las metodologías y disminuir los costos.
Peligroso
La altísima volatilidad de este gas, sumada al hecho de que se debe almacenar en grandes cantidades y a enormes presiones, lo convierte en un agente de alta peligrosidad. El hidrógeno es muy inflamable y disuelto en el aire puede arder en un rango de concentración muy amplio, que va desde el 5 al 78%.
Producción no sostenible
Si bien el hidrógeno es renovable y no resulta contaminante cuando se lo quema, ya que no emite gases ni genera partículas nocivas, lo que hace que su impacto ambiental sea mínimo a menudo se emplean energías procedentes de la quema de combustibles de origen fósil, para conseguir separarlo de otros elementos a los que está unido en la naturaleza. Se necesitan sistemas más sencillos para su sinterización y que empleen energías renovables.
Infraestructuras
Uno de los retos de la movilidad eléctrica y de la movilidad sostenible es la reconversión de las infraestructuras de suministro de combustibles existentes y de la conformación interna de los vehículos, puesto que cuando ya no haya petróleo, estas perderán su razón de ser. Por ahora, la viabilidad de que el hidrógeno pueda aprovechar estas circunstancias es casi nula.
No más combustibles fósiles YA
El transporte (terrestre, marítimo y aéreo) ya sea de pasajeros, personas, paquetería o mercaderías es culpable de la generación de ingentes cantidades de gases de efecto invernadero y de partículas de diferente tamaño, que resultan altamente nocivas para todos los seres vivos.
Esto sucede porque se siguen empleando mayoritariamente combustibles derivados del petróleo, que no solo son polucionantes, sino que tienen un bajísimo índice de eficiencia. A estos graves problemas ambientales se le suma el hecho innegable, de que en apenas seis décadas no habrá más petróleo.
La inversión para la investigación y la innovación en movilidad eléctrica y sostenible ya no puede esperar más. No parece lógico que, sabiendo que estos combustibles tienen fecha de caducidad, se siga apostando por ellos, en vez de hacerlo por las fuentes de energías renovables y los combustibles no contaminantes.
Por Sandra MG para Ecoticias
Fuente: Ecoticias