¿Qué mantenimiento tiene un coche eléctrico?
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
- En vez de ir a la gasolinera hay que enchufarlos, pero ¿los coches eléctricos requieren mantenimientos especiales? ‘El Periódico Verde’ te lo cuenta todo al respecto.
Cuando se compra un coche eléctrico la mayor de las ventajas es que, a partir de ese momento la huella de carbono de su propietario baja estrepitosamente, puesto que su vehículo ya no será fuente de contaminación. Además, el acabar con la dependencia de los combustibles fósiles también tiene una ventaja económica muy apreciable para el bolsillo de su dueño.
Los coches eléctricos no necesitan costosos mantenimientos como los que requieren los que emplean motores de combustión interna y hay elementos como las bujías y el cableado, los filtros de combustible, los cambios de aceite, las reparaciones y la reposición de los líquidos del radiador o el silenciador, de los que ya no habrá que ocuparse más.
Si bien aún resulta algo más caro adquirir un coche eléctrico frente a la opción de los de motores convencionales, no hay ninguna duda de que a largo plazo es una excelente inversión, una que realmente vale la pena hacer para contribuir personalmente al necesario cambio hacia la sostenibilidad y la movilidad eléctrica, que el mundo necesita.
Mantenimiento de coches eléctricos
Partimos de la base de que los motores de los coches eléctricos tienen muchísimas menos partes móviles que los de los vehículos con motor de combustión interna, por lo que a la hora de hacer las revisiones periódicas y posibles reparaciones, la cantidad de componentes será menor. Eso no significa que no haya que hacer un mantenimiento básico y estos son los principales ítems a tener en cuenta.
Baterías
El mantenimiento de las baterías no es diario ni mucho menos, pero al ser una de las partes más grandes que tienen los coches eléctricos, es importante controlar su estado y funcionamiento esporádicamente. Y no podemos olvidar, que el tiempo la desgastará como a la batería de cualquier otro dispositivo.
Si bien las garantías de las baterías son de 8 a 10 años, hay algunas que pueden tener una vida útil de hasta 15, pero tarde o temprano el conductor notará que el rendimiento baja y que se recorren cada vez menos cantidad de kilómetros con cargas completas, de los que se hacía en un principio.
Frenos
Al igual que en el caso de los vehículos convencionales, los frenos son uno de los sistemas que necesitan estar en las mejores condiciones y se los debe controlar cada cierto tiempo, con el fin de evaluar posibles desgastes. En el caso de los de los coches eléctricos, estos suelen ser del tipo regenerativo y lo que se revisa es el estado de las pastillas y los rotores.
Los frenos regenerativos son aquellos en los que, la energía que liberan al aplicarse se recobra y se incorpora a la carga de la batería, por lo que la energía cinética que se pierde en el caso de los vehículos tradicionales, en este caso se recupera y reutiliza. El sistema de frenado de los coches eléctricos dura casi el doble, que los de los coches convencionales.
Neumáticos
Por un tema de seguridad, los neumáticos deben estar en excelentes condiciones de rodaje, más allá del tipo de motor. En el caso de los coches eléctricos, estas revisiones son más importantes si cabe, por la sencilla razón de que los vehículos eléctricos tienen mayor peso que los tradicionales.
En cuanto a la presión de los neumáticos, cada tipo de vehículo tiene una ideal que está generalmente indicada en los manuales y tiene relación con el peso del coche, aunque también puede variar según la climatología, el tipo de suelos, si se conduce en ciudad o por autovías, etc. La alineación de las ruedas debe controlarse cada año.
Líquidos y luces
Los coches eléctricos tienen un sistema de gestión térmica asociado a las baterías, que mantiene una temperatura constante imprescindible para el buen funcionamiento de las mismas, por lo que el refrigerante debe controlarse periódicamente y hay que reemplazarlo cuando lo indica el manual. También debe revisarse el líquido de los frenos y el de los limpiaparabrisas.
Tanto los circuitos y contactos como las luces deben mantenerse en impecables condiciones, ya que como en el caso de los vehiculas tradicionales, resultan imprescindibles para circular. Ante el mínimo parpadeo, es preferible realizar un cambio de bombilla, para evitar el mal rato y/o una multa.
Filtro de aire
La gran mayoría de coches eléctricos tiene un filtro, que es el encargado de mantener un alto nivel en la calidad del aire que se respira dentro del receptáculo. Esto impide el paso de partículas nocivas, malos olores, alérgenos, etc. Una vez al año es necesario cambiar este filtro, algo que pueden hacer los propios usuarios.
Software
Un coche eléctrico funciona más o menos como cualquiera de los dispositivos electrónicos que empleamos cada día: móviles, ordenadores, tabletas, etc. Por esa misma razón el software, es decir los programas y los sistemas informáticos deben actualizarse cada vez que haya una nueva versión de los mismos.
Si bien hay algunos coches eléctricos cuyas actualizaciones son fáciles de descargar y no requieren pasos posteriores complicados, también los hay que les pedirán a los usuarios que se acerquen al concesionario más cercano, para realizar dicha gestión. Es fundamental tener en cuenta que este gesto ahorra problemas de programación, incompatibilidades, etc.
Por Sandra MG de ‘El Periódico Verde’