Blockchain y comercio internacional: Nuevas tecnologías para una mayor y mejor inserción internacional de América Latina.
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
El mundo atraviesa un cambio productivo sin precedentes por el uso de tecnologías disruptivas. Robótica, Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial, Computación en la Nube, Impresión 3D, Realidad Aumentada y Big Data, son algunas de estas nuevas herramientas con creciente adopción en el sector privado y en la agenda de las políticas gubernamentales que promueven una mayor incidencia de las plataformas digitales en las técnicas productivas.
Este fenómeno no se limita a la manufactura, sino que se expande a todos los sectores de la economía. Y cada vez con mayor intensidad se confunden las fronteras entre las diferentes actividades, ya que el conocimiento, la tecnología y los sistemas digitales se difunden transversalmente en ellas.
El desarrollo de Blockchain (cadena de bloques) agrega una herramienta adicional a las nuevas aplicaciones de negocios, con las que se complementa y potencia. Se trata de una tecnología que se usó por primera vez en 2009; pero el escenario que plantea la pandemia de Covid-19 acentuará su incorporación en las empresas debido a su eficacia para evitar la realización de firmas físicas a la hora de concretar transacciones y certificaciones, y a su capacidad de otorgar mayor seguridad a las operaciones, según el estudio “Perspectiva del Covid-19. Tecnología e innovación contra el coronavirus”, que elaboró este año la consultora Grant Thornton.
Blockchain es una base de datos virtual y segura, que brinda información sobre las transacciones que tienen lugar dentro de un grupo, como una corporación, una red de proveedores, un fondo común de inversión o una cadena de abastecimiento internacional. Esta plataforma ofrece un registro distribuido e inalterable, cifrado y extremadamente seguro, que al mismo tiempo resulta transparente y accesible para todos los participantes.
Blockchain es un registro descentralizado, donde cada nodo de la red almacena una copia de todas las operaciones realizadas en el contexto de la cadena o grupo, lo que garantiza la disponibilidad de la información en todo momento. En caso de que un atacante quisiera provocar una denegación de servicio, debería anular todos los nodos de la red, ya que es suficiente que solo uno de ellos esté operativo para que la información esté disponible. Esto le brinda un grado de seguridad
muy valorado en todo tipo de relaciones.
Aplicada originalmente en el sistema financiero para el desarrollo y lanzamiento de la moneda virtual bitcoin, en la última década Blockchain se ha expandido hacia diferentes actividades, como energía, salud, educación y seguridad. El comercio exterior, la logística, el transporte y los trámites asociados a las operaciones internacionales son también áreas con potencial de adoptar esta tecnología para optimizar sus procesos: trazabilidad de mercadería, seguridad de pagos y financiamiento, información en tiempo real, y servicios públicos y privados.
El uso de esta herramienta presenta oportunidades y desafíos para el comercio internacional y, en particular, para América Latina y el Caribe. Desde diversas perspectivas. Si bien los desarrollos sobre esta tecnología ya eran visibles y necesarios, la incorporación de Blockchain a la operatoria comercial de la región puede acelerarse a partir del nuevo contexto que configura la pandemia, ya que se amplifican las ventajas de aplicarla.
En un entorno global con cadenas de suministro cada vez más complejas, Blockchain puede agilizar y optimizar procesos: la posibilidad de realizar la trazabilidad y seguir el trayecto de cada producto, desde la fabricación hasta su mercado de destino, será esencial en el mundo post pandemia, donde la seguridad sanitaria y la calidad serán primordiales para la comercialización. Además, la reducción de costos y las ventajas de seguridad que provee Blockchain, contribuyen a mejoras competitivas en las empresas, especialmente para las Pymes que en alguna medida verán facilitado su acceso a nuevos mercados a precios más competitivos.
Más allá de los citados beneficios, esta tecnología presenta desafíos técnicos, de interoperabilidad y regulatorios no menores. Entre los primeros, se destaca la escalabilidad limitada de Blockchain debido al tamaño predeterminado de los bloques, y los problemas del importante consumo de energía que implica, así como los potenciales problemas de seguridad con el avance de la computación cuántica. La interoperabilidad será un reto dado que se están desarrollando numerosas plataformas que utilizan diferentes interfaces y algoritmos técnicos y, por lo tanto, no “se comunican entre sí”. Por último, es necesario un marco regulatorio que reconozca la validez legal de las transacciones de Blockchain, aclare las leyes y responsabilidades aplicables, y regule la forma en que se puede acceder y usar los datos. (Ganne, E., 2018)1.
Fuente: BID-INTAL